Ante la muerte de casi medio millón de animales a causa de los incendios forestales, el organismo medioambiental Wildlife Health Australia (WHA) llamó a los habitantes del país a proteger y ofrecer auxilio a la fauna silvestre.
Según estimaciones de la Universidad de Sydney entre los ejemplares muertos se encuentran mamíferos, aves y reptiles (sin incluir insectos, murciélagos o ranas), los cuales han perecido como resultado directo de los siniestros o por el calor excesivo, deshidratación, hambre y pérdida de su hábitat.
Las conflagraciones que se registran desde hace cinco meses han arrasado con más de seis millones de hectáreas y tierras de cultivo, tan solo en los estados de Nueva Gales del Sur y Victoria.
“Los esfuerzos para apoyar la recuperación de la vida silvestre en estas áreas deberán ser apoyados durante años y décadas. Esta es una responsabilidad compartida, y todos necesitamos ayudar donde podamos”, señaló el CEO de Wildlife Health Australia, Rupert Woods.
Destacó que es angustioso ser testigo de la pérdida de un número tan elevado de especies de vida silvestre, ya que poblaciones enteras de animales han fallecido o sido desplazadas, y en muchos casos, su hábitat ha sido totalmente destruido.
Ante esta situación, el organismo protector del medioambiente indicó que para ayudar a las poblaciones de animales afectadas los australianos pueden seguir las instrucciones de las autoridades locales y evitar acercarse a los incendios para buscar heridos.
Añadió que en caso de encontrar un ejemplar de vida silvestre lesionado, la persona debe comunicarse con una organización acreditada de rescate para obtener ayuda.
Precisó que al conducir por áreas afectadas por el humo de los incendios los conductores deben reducir la velocidad para evitar golpear a la vida silvestre y pidió dejar afuera de las casas recipientes de agua para que los animales puedan hidratarse.
Por último, el organismo WHA subrayó el valor único del país en cuanto a vida silvestre, pues posee más de 300 especies nativas, de las cuales más del 80 por ciento se encuentran sólo en Australia.
LEG