Todavía falta tiempo, pero ya ronda la inquietud:
-¿Qué características debe dar el próximo presidente a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago)?
En la mayoría hay el deseo de relanzar esa agrupación para aumentarle peso en sus negociaciones con los poderes federales.
No hablan exactamente de hacerle contrapeso al Poder Ejecutivo porque, lo han medido, no están en condiciones de medir fuerza.
No pueden confrontarse con el centro cuando gran parte de sus Congresos están dominados por el partido del Gobierno, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Inclusive desde Palacio Nacional han metido mano para frenar arbitrariedades de diputados locales de esa agrupación.
Un ejemplo:
En diciembre el quintanarroense Carlos Joaquín comunicó al titular del Poder Ejecutivo sobre la pretensión legislativa de dar estímulos a los nuevos casinos.
Pero esa es facultad federal, no local, y los morenistas querían violentarla simplemente para quedar bien con su base electoral bajo el señuelo de atraer miles de millones de dólares.
DIVIDE Y VENCERÁS
Pero hoy el tema es el futuro de la Conago.
El mes próximo veremos si se cumple la previsión: el panista queretano Francisco Domínguez entregaría la Conferencia al también panista Carlos Mendoza Davis.
Puede haber cambio, pues ya una vez el campechano Alejandro Moreno, Alito, se arrogó a base de negociaciones y acuerdos, mérito suyo, la conducción sin que estuviera en turno.
El problema ahora es la división.
Vea usted:
El llanero solitario perredista Silvano Aureoles se ha enfrentado sin mucho éxito al centro y así le ha ido con la toma de vías férreas por normalistas y centistas de toda laya.
El jalisciense Enrique Alfaro comenzó fuerte con el rechazo de un superdelegado cuestionado, Carlos Lomelí, y después de ello apenas un discurso en la Feria Internacional del Libro (FIL).
Los priístas quisieron rebelarse, pero después de ser denunciados en una mañanera por no acudir a reuniones de los consejos de seguridad, el potosino Juan Manuel Carreras impuso la cordura:
-No caigamos en el juego. Lo que quieren es dividirnos.
Ante la orfandad, los panistas han creado su propia asociación, pero sus pasos no son lineales y a veces Francisco Domínguez se ve solitario.
Resultado: las participaciones a los estados no son tan jugosas como las necesitan y en 2019 les jinetearon –argot financiero- los recursos desde el ala norte de Palacio Nacional.
Y de los de Morena ni hablar: ninguno contrariaría a ya saben quién.
MÉXICO Y LA CELAC
1.- Ricardo Monreal se ha vuelto voz de respaldo del Gobierno tanto en asuntos internos como internacionales.
Ayer convocó a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) a ser opción para consolidar prosperidad, seguridad y competitividad de la zona.
En consonancia con el dicho previo sobre la recuperación del liderazgo –“hermano mayor”- de América Latina, les pidió desarrollar una agenda conjunta.
Y 2.- Juan Manuel Carreras se ha convertido en aliado del Gobierno federal.
Gracias a ello, declaró ayer, San Luis Potosí se reposiciona en muchas ramas económicas: producto interno, turismo, producción agropecuaria y construcción de infraestructura.