La Embajada de Estados Unidos informó que el narcotraficante mexicano Jorge Costilla-Sánchez alias “El Coss”, ex líder del Cártel del Golfo, se declaró culpable de una conspiración internacional de narcotráfico para distribuir cocaína y marihuana en ese país.
La intención de Jorge Costilla-Sánchez es colaborar con las autoridades estadounidenses en aras de reducir su castigo por varios delitos relacionados con la distribución de droga en esa nación.
Costilla-Sánchez, de 48 años de edad, era miembro activo del Cartel del Golfo (CDG o Cartel del Golfo), organización criminal mexicana violenta dedicada a la fabricación, distribución e importación de toneladas de cocaína y marihuana a los Estados Unidos.
A fines de la década de 1990, el Cártel del Golfo reclutó a un grupo de élite de ex militares mexicanos para unirse a sus filas como agentes de seguridad y ejecutores que se conocieron como Los Zetas.
El Cartel del Golfo y Los Zetas operaron bajo el nombre de “La Compañía”. Costilla-Sánchez se convirtió en el líder durante varios años después del arresto de Osiel Cárdenas en 2003 y antes de su arresto en septiembre de 2012.
Durante su asociación con el grupo, Costilla-Sánchez fue responsable de supervisar todas las operaciones y proporcionar liderazgo que resultó en la importación de miles de kilogramos de cocaína y marihuana a los Estados Unidos.
Bajo su liderazgo, la organización controlaba numerosas plazas a lo largo de la frontera de Estados Unidos y México, incluyendo Matamoros, Río Bravo, Reynosa, Miguel Alemán y Nuevo Laredo.
“Costilla-Sanchez usó estos lugares estratégicamente importantes para distribuir cocaína y marihuana en los Estados Unidos y para devolver la moneda estadounidense a granel a sí mismo y a otros miembros de CDG en México”, detalló la sede diplomática en un comunicado.
Resaltó que durante el transcurso de su participación en la conspiración, las fuerzas del orden público en México y Panamá incautaron toneladas de cocaína destinadas a Costilla-Sánchez y otros miembros de CDG para distribuir en México y Estados Unidos.
Además supervisó una vasta red de otras personas, incluidos jefes de plaza locales, correos de drogas, personal de seguridad, exploradores, sicarios y otros para facilitar las operaciones de narcotráfico del grupo. En el desempeño de sus deberes “El Coss” y otros a su cargo poseían y usaban armas peligrosas, incluidas de fuego.
Además organizó, dirigió y llevó a cabo numerosos actos de violencia contra grupos de narcotraficantes rivales, la policía mexicana y otros que la agrupación percibió como amenazas a sus actividades de narcotráfico.
CS