El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, advirtió que si no se les abraza, se les jala y si se les da la espalda a los jóvenes, las bandas de delincuentes tendrán siempre “una gran reserva, un ejército de reserva de jóvenes sin esperanza y dispuestos a tomar el camino de las conductas antisociales”.
Ante ello, pidió ser competentes en ese terreno, “Atraer a los jóvenes, quitarle el agua al pez, que ya no haya jóvenes que quieran ser sicarios”, declaró.
Desde la comunidad de La Mora, Sonora, donde por la mañana sostuvo un encuentro privado con las familias LeBaron, Miller y Langford, el primer mandatario aseguró que su gobierno está buscando la reconciliación y la paz en México.
Advirtió que se tiene que lograr la pacificación de México, pero no como se pretendía en otros tiempos, “sólo con el uso de la fuerza, ahora hay un nuevo paradigma, una nueva manera que pensamos nos va a dar resultado”, dijo.
Reiteró que para serenar el país debe terminarse el contubernio entre autoridades y delincuencia, “donde domina la delincuencia no hay esperanza, donde manda la delincuencia, donde pueden haber presidentes municipales,, gobernadores, a veces Presidentes de la República como monigotes, como títeres porque las decisiones las toman los jefes de la delincuencia, eso se tiene que evitar, pintar la raya, definir con mucha claridad la frontera entre autoridad y delincuencia, si hay contubernio, si hay asociación delictuosa no se avanza”, declaró.
López Obrador, dijo que como Presidente de México ante los problemas graves de inseguridad y de violencia, quisiera estar con todos los familiares de víctimas, todos los que sufren en México por la inseguridad y por la violencia y, al reconocer que no lo puede hacer en todos los casos, ha procurado reunirse con los padres de los 43 jóvenes desaparecidos, de los niños fallecidos en la Guardería de Hermosillo y ahora de la familia LeBaron.
Insistió en la necesidad de fortalecer los valores culturales, morales, espirituales, “que no se piense que la felicidad es acumular riquezas, bienes materiales, tener fama, el lujo barato, la ropa de marca, las trocas, las alhajas, todo eso que es efímero”, y llamó a no seguir fomentando la codicia, el individualismo, “el triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole”.
Y llamó a no perder los valores, a pesar de “la mancha negra de la codicia, de la individualidad”.
RYHP