Hoy en día se vive uno de los conflictos políticos más importantes de la década, y los actores principales son Estados Unidos e Irán. Este se origina desde el asesinato del general Qasem Soleimani, llevado a cabo por el Gobierno de Trump.
La problemática internacional está tomando cada vez más relevancia por los factores políticos que lo rodean, como es el caso de las elecciones presidenciales de EU. Al mismo tiempo, cada vez más personas se están viendo afectadas por él mismo.
El pasado 7 de enero, un avión de la aerolínea Ukraine International Airlines fue derribado por un misil iraní después de despegar del principal aeropuerto de Teherán.
En el avión ucraniano iban a bordo 176 personas de siete nacionalidades diferentes (82 iraníes, 63 canadienses, 11 ucranianos, 10 suecos, 4 afganos, 3 alemanes y otros 3 británicos). La mayoría de los pasajeros iban con un vuelo de conexión. Todos murieron.
Irán lanzó un ataque con misiles balísticos contra Ain al Asad y Erbil, dos bases que alojan a soldados estadounidenses en Irak.
Es bien sabido que en la industria de la aviación la seguridad de los pasajeros, tripulantes y el personal de tierra son primordiales para las operaciones del día a día y este hecho alarmó a la industria. La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) prohibió a las aerolíneas registradas en el país, todos los vuelos civiles y comerciales sobre Irán, Irak, el Golfo Pérsico y el Golfo de Omán. Esto debido a actividades militares intensificadas y al posible error de identificación.
A raíz de esto, varias aerolíneas han suspendido sus vuelos en la región, como Lufthansa, Air France o Emirates. Asimismo, la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia impuso un veto a sus aerolíneas.
La crisis que se vive no sólo en Irán, sino en varias naciones de Oriente Medio es evidente. El riesgo para los pasajeros es cada vez mayor y se deben de tomar precauciones.
Aunque los ataques han sido sólo en Irak, viajar a la región no es conveniente dados los ataques y represalias.
La gravedad de este asunto se centra en que la televisión estatal iraní y el grupo de los guardianes de la revolución han asumido la responsabilidad de los ataques e incluso amenazado en atacar a los gobiernos aliados de EU.
Aunque el Ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, aseguró que su país había adoptado y concluido las medidas de represalias ante el asesinato del General Soleimani, también advirtió que en caso que EU decida dar un contragolpe ellos se harán cargo de dar más respuestas devastadoras.
Ante estas declaraciones, la posibilidad de tener más ataques en las próximas semanas en Irán o Medio Oriente es cada vez más grande.
Incluso como medida de seguridad, el Gobierno japonés informó que su primer ministro, Shinzo Abe, canceló su viaje a Medio Oriente que tenía planeado para este fin de semana dadas las tensiones en la región.
El premier japonés planeaba visitar Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Omán.
Estudios e Informes mundiales
El estudio de International SOS clasifica la seguridad de los países en tres criterios diferentes: médico, seguridad (incluidos disturbios políticos o guerras) y seguridad vial. Esta vez el estudio incluyó como variable la relación entre EU en Oriente Medio, las tensiones en la península de Corea, la competencia entre los EU y China en el ámbito geopolítico y comercial, el terrorismo, los levantamientos en América del Sur, los disturbios sociales en Europa y el papel de Rusia como un actor global importante.
A partir de esas consideraciones generales, Libia, Mali, la región noreste de Nigeria, Sudán, Somalia, Yemen, Siria, Irak, Afganistán, y los alrededores de Donetsk, en Ucrania, son los destinos considerados extremadamente peligrosos para viajar.
El informe Global Peace Index analiza 163 países y territorios independientes que incluyen a 99.7% de la población del mundo. En el Afganistán se posicionó como el país menos pacífico del mundo, reemplazando a Siria. Sudán del Sur, Yemen e Irak comprenden los cinco países menos pacíficos restantes.
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