El Fondo Monetario Internacional (FMI) alista un recorte a su expectativa de crecimiento económico para México de 2019 y 2020, debido a una debilidad en la economía mayor a la estimada, derivada de una incertidumbre en la inversión, así lo advirtió Alejandro Werner, director del Departamento Occidental de dicha institución.

En su participación dentro del Seminario de Perspectivas Económicas, celebrado en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el directivo resaltó que la recuperación de la inversión no se logró en 2019, por lo que al iniciar el cuarto trimestre del año pasado se observó un mayor debilitamiento económico que persiste y no se han presentado proyectos lo suficientemente atractivos para revertir la caída en inversiones.

Y es que si se concreta esta baja en la perspectiva del Producto Interno Bruto (PIB) del país para este año, sería el tercer recorte que se registra en lo que va del año, pues la semana pasada analistas consultados por Citibanamex ajustaron su expectativa, al pasar de 1.1% a 1.0%, ante una persistente volatilidad en los mercados y mayor incertidumbre a nivel global.

A su vez, el Banco Mundial rebajó a la baja su estimación del PIB en 2020, al pasar de 2.0% a 1.2%, debido a que espera una mayor debilidad en Estados Unidos, lo que podría representar un obstáculo para el desarrollo de México.

Actualmente, la perspectiva del FMI se encuentra en cero para 2019 y en 1.3%, para 2020, y será hasta el próximo 20 de enero cuando se den a conocer las nuevas proyecciones económicas del organismo.

De igual forma, el también ex subsecretario de Hacienda y Crédito Público, consideró que la situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) es un “termómetro de riesgo” para las finanzas públicas del país, debido a una caída en la producción del crudo.

“Un sector importante que está generando riesgos en la economía nacional es el energético, con la caída en la producción de petróleo que ya viene de muchos años, pero no se ha detenido; se ha manifestado y ha empeorado la debilidad financiera que Pemex ya tenía”, señaló Werner.

Explicó que el problema de la empresa petrolera se ha materializado en el crecimiento del diferencial de intereses entre lo que paga Pemex en sus bonos y lo que paga el soberano, lo cual refleja la preocupación de los inversionistas para realizar préstamos a la compañía.

 

Las alertas

*Incertidumbre en inversionistas, ante la debilidad económica mundial.
*Empeoramiento de las finanzas de Pemex por caída en producción de crudo.
*Menor dinamismo por parte de la economía de Estados Unidos.

LEG