Hoy en día existen mitos para infinidad de temas, muchos de ellos son sobre hábitos en torno a la salud; el libro Si escuece, cura: 50 malas prácticas de salud al descubierto, de la doctora Esther Samper, retrata y explica una serie de estas creencias equivocadas que pueden llegar a ser contraproducentes, te contamos tres de ellas:
Los cepillos con cerdas duras limpian mejor
Los expertos resaltan que es importante realizar el cepillado de dientes con la técnica y el utensilio adecuado. Se cree que el realizarlo con cepillos con cerdas duras es mejor. Sin embargo; los dentistas aconsejan utilizar las cerdas suaves, pues no dañan las encías.
Inclusive a quienes presentan problemas de esmalte o dientes sensibles se les recomiendan los cepillos extra suaves. Las cerdas duras aumentan el riesgo de dañar el esmalte y provocar sangrado de encías.
Se puede contraer una ETS por usar un inodoro público
Especialistas indican que la piel que entra en contacto con el inodoro es mínima y sirve de barrera fundamental contra los microorganismos y enfermedades de transmisión sexual (ETS). Señalan que hay sanitarios que se limpian con más frecuencia que otros objetos de uso cotidiano como el celular.
Detallan que a menos que existan heridas y otras lesiones en la piel, puede haber un riesgo de infección y sin embargo, deben combinarse una serie de circunstancias remotas que es prácticamente imposible que suceda; las bacterias y virus que provocan las ETS mueren muy rápido cuando no están en el cuerpo.
Limpieza bucal cada seis meses
Las limpiezas bucales realizadas e indicadas por especialistas, evitan el deterioro de la dentadura, eliminan el sarro y bacterias, así como previenen la aparición de caries. Sin embargo, de acuerdo al tipo de pacientes variará la frecuencia con la que se deban realizar.
El Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia en el Cuidado en Reino Unido, recomienda que los menores de 18 años acudan a consulta una vez al año, mientras que los adultos una vez cada dos años si se tiene una buena higiene bucal. Si se presentan problemas dentales, la frecuencia podría ir desde una vez cada tres meses.
El extra:
“Los mitos sobre salud llevan a prácticas sanitarias erróneas (…) y pueden poner en riesgo la salud o incluso nuestra vida. Ya sea en primeros auxilios como en nutrición, farmacia, bebés y niños o higiene, ningún ámbito está libre de la desinformación”, menciona la sinopsis del libro de Esther Samper.
LEG