Por el bien de la Iglesia, el papa Francisco aceptó la salida del estado clerical del sacerdote Fernando Martínez Suárez, quien abusó sexualmente de al menos ocho menores entre 1991 y 1995, en Ciudad de México y Cancún, Quintana Roo.

En una misiva fechada este lunes desde Roma, el secretario general de los Legionarios de Cristo, Andreas Schöggl, a nombre del director general de la institución, el sacerdote Eduardo Robles Gil (en ejercicios espirituales), informó a Ana Lucía Salazar, víctima de Martínez Suárez, que “el Santo Padre ha aceptado su petición de salida del estado clerical por el bien de la Iglesia (Pro bono Ecclesiae).

Schöggl anota que la solicitud de salida, por la cual Fernando Martínez llevará una vida de oración y penitencia, alejado del ejercicio público del sacerdocio, fue presentada por el señalado “para buscar aliviar de algún modo el sufrimiento causado a usted y a las demás víctimas”.

La carta indica que “vamos a informar de estas disposiciones a las demás víctimas que ya están en contacto con nosotros y a los eclesiásticos mexicanos que han tratado el caso (…), le confirmo nuestra firme determinación de seguir recorriendo el camino de reparación y sanación”.

“Nos avergüenza que no se aplicaran medidas adecuadas y suficientes”, señalaron.

Además, señala que el Papa Francisco decidió que el fundador del Colegio Cumbres de Saltillo siga como parte de los Legionarios de Cristo, para que éstos se aseguren que “lleve una vida que corresponda con su condición de religioso apartado del estado clerical y reafirman su determinación de recorrer el camino difícil y exigente de reparación y sanción”.

En diciembre pasado, los Legionarios hicieron publico un informe en el que identificaron a 33 sacerdotes y 71 seminaristas que abusaron sexualmente de menores de edad en las últimas ocho décadas. Entre ellos el prelado Fernando Martínez, así como el padre fundador, Marcial Maciel.

LEG