Este martes, Jorge Mendoza, director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) anunció que el avión presidencial TP-01 volverá a México para ser exhibido y vendido.
El TP-01 es un Boeing 787-8 de la serie Dreamliner fue adquirido en 2012 por el entonces presidente Felipe Calderón, con un costo de 2 mil 952 millones de pesos.
El aeronave también dio servicio al ex mandatario Enrique Peña Nieto, pero durante la campaña presidencial de 2018, el entonces candidato Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que de ganar la elección lo pondría a la venta.
Tras las declaraciones del tabasqueño, se inició una polémica por la precipitación de ganar los comicios y un poco menos sonada la funcionalidad del aeronave.
Cabe mencionar que en el avión eran trasladados no sólo el mandatario, equipo de seguridad y periodistas que cubrían la fuente; sino que también llegaron a abordarlo los familiares del ex mandatario Peña Nieto y amigos de ellos.
A principios de 2019, el Gobierno federal puso a la venta la totalidad de la flota presidencial, helicópteros y aeronaves que estuvieron al servicio de los ex presidentes; entre ellos el TP-01.
Para su venta, el avión presidencial “José María Morelos y Pavón” fue llevado al Aeropuerto de Logística del Sur de California, Estados Unidos, para ser resguardado; pese a los reclamos y señalamientos, entre los que destacan la pérdida de la inversión realizada, pues se recuperaría sólo un fragmento del costo, por el cual se tenía contemplado se terminara de pagar en 2027.
Además, López Obrador informó que usaría sólo vuelos comerciales, para reducir el gasto de realizado durante las giras, promesa que cumplió y en 15 viajes gastó la misma cantidad que EPN hizo en un sólo traslado.
El Boeing 787, que en su actividad oficial realizó 214 operaciones, cuenta con recámaras, baño, cocina y sala de juntas, y a petición del posible comprador tendría que ser remodelada, a fin de que pueda ser acondicionada como avión comercial de pasajeros.
Al interior se puede apreciar que cuenta con asientos de piel, pasillos con acabados ostentosos e incluso una cama.
En una entrevista, el Capitán Albores, piloto de aviones Dreamliner, señaló que llevaba cinco años volando.
“Cuando empecé a volar, me quedé con la boca abierta. Es el primer avión en todo el mundo que se junta la industria aérea y civil, la militar y la espacial, para fabricar este avión”, dijo.
Afirmó que el Dreamliner significó un cambio en la industria aérea mundial, además de que es un sueño para sus pasajeros, diseñadores y la tripulación.
Explicó que el avión está hecho con un compuesto de fibra de vidrio, de titanio y de fibra de carbón, material con el que se construyen los transbordadores espaciales y los aviones militares.
Debido a ello el Dreamliner es un 38% más liviano que otras aeronaves de su tipo, así como más resistente, y ahorra un 23% de combustible.
“Un triple 7 de México a Madrid, le ponen en promedio 82-83-85 toneladas de combustible, un Dreamliner, le ponen 57 toneladas”, dijo.
Señaló que es un avión eléctrico, cuenta con dos generadores por cada motor con capacidad de 236 kba.
Explicó que el aeronave tiene una presurisación eléctrica, que es más benévola para la salud de los tripulantes, a comparación de la neumática.
Durante la conferencia mañanera de este martes 14 de enero de 2020, Jorge Mendoza, director general de Banobras, indicó que el “regresará a México para su resguardo, exhibirlo junto con las aeronaves que estamos anunciando en este paquete”.
El avión tiene un avalúo actual de 130 millones de dólares.
Con información de medios
fahl