Raquel Buenrostro Sánchez fue ratificada este día por el Congreso como jefa del Servicio de Administración Tributaría (SAT) y su mayor reto será reforzar las acciones para aumentar la recaudación, sobre todo ante el estancamiento económico del país.
La funcionaria asumió de manera oficial este miércoles como titular del SAT, cargo que dejó Margarita Ríos-Farjat, quien fue nombrada ministra de la Suprema Corte de Justica de la Nación (SCJN).
En 2019 se esperaba recaudar 3.31 billones de pesos por el pago de impuestos, de acuerdo con la Ley de Ingresos de la Federación (LIF), pero en el segundo trimestre se bajó la estimación a 3.23 billones de pesos.
De acuerdo con el informe de Finanzas Públicas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Plúblico (SHCP), los impuestos al Valor Agregado (IVA) y sobre la Renta (ISR) registraron una baja anual de enero a noviembre de 2019 “resultado de la menor actividad económica”.
En IVA se obtuvieron ingresos por 855 mil 180 millones de pesos, 3.7 por ciento menos a los reportados en 2018; y del ISR fueron 1.5 billones de pesos, 1.6 por ciento menos en comparación a lo recaudado el año pasado.
Solo el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) mostró signos positivos a noviembre del año pasado, al reportar ingresos por 421 mil 015 millones de pesos, 29.7 por ciento más de lo registrado en el mismo periodo de 2018.
¿Cómo lograr aumentar la recaudación tributaria? Buenrostro Sánchez sostuvo en su momento que de ninguna manera será con “terrorismo fiscal ni atormentado ni presionando al contribuyente de siempre”.
Argumentó que en el SAT no hay inquisidores y menos de las clases medias y populares, pues este segmento de la población ha contribuido cautivamente al sistema tributario por años.
“A todos ellos les decimos que nuestro único interés es ayudarlos y facilitarles la relación que como contribuyentes tienen con el Estado mexicano”, manifestó este martes al comparecer ante la Tercera Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
La funcionaria federal dijo que el SAT estará centrado en aumentar la eficiencia recaudatoria, bajar la evasión y elusión fiscal y combatir la corrupción.
Y es que México es el país con menor ingreso fiscal dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y de los últimos lugares en la materia en Latinoamérica.
Al tomar en cuenta los impuestos subnacionales, las contribuciones a la seguridad social, el porcentaje de ingresos tributarios en proporción del Producto Interno Bruto (PIB) es solamente de 16 por ciento.
Lo anterior es menor en comparación con Chile, de 20 por ciento, y Argentina, Brasil y Uruguay, de 30 por ciento, en cada caso. El promedio de los países de la OCDE, organismo internacional al que pertenece México, es de 34 por ciento.
“Hay suficiente espacio de mejora en la recaudación sin la necesidad de hacer una reforma fiscal en este momento”, aseguró Buenrostro Sánchez, quien antes del 20 de diciembre pasado se desempeñó como Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
CS