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La Oficina de Contabilidad Gubernamental (OCG) anunció esta mañana que Donald Trump incumplió con la ley al retener solamente por cuestiones políticas recursos que fueron otorgados por el congreso, como se publica hoy en un comunicado oficial.

 

El organismo cita a la Constitución señalando que ningún recurso debe ser utilizado de otra manera que no sea por la que marcan las asignaciones hechas por la ley, por lo que, al retener el dinero por una cuestión política, ignorando la distribución del presupuesto, el gobierno de Donald Trump faltó a la normativa de su país.

 

En el documento especifica que, en caso de requerir una modificación en el empleo de recursos el presidente debe plantear el problema a las cámaras para que ellas decidan qué sucederá con el dinero, lo cual no ocurrió.

 

Por lo tanto, Trump violó la Ley de Control de Embargos, afirma el archivo que fue publicado esta mañana por el organismo de regulación que tiene derecho a auditar las acciones de la Casa Blanca.

 

La presidencia tomó la decisión de retener 214 millones de dólares que se enviarían a Ucrania para ayuda militar, el organismo afirmó que además investigarán la retención de al menos 186 más de lo que no ha sido dilucidado su paradero.

 

La justificación que ofreció el gobierno fue que en la empresa ucraniana Burisma Holdings hubo actos de corrupción que ponían en duda el empleo de los recursos. A lo que coincidió que dentro de esta empresa laboraba el hijo de Joe Biden, ex vicepresidente y rival más relevante en la carrera presidencial de Trump

 

Estos datos forman parte de la investigación iniciada por el juicio político (impeachment) del presidente y que la cámara baja entregó al senado, la tarde de ayer. La carpeta contenía la investigación realizada por sus miembros donde se demuestra, afirma la casa de los representantes, que la actual administración violó la ley en la intervención dentro de Ucrania, por lo que no merece continuar en el cargo.

 

Esta mañana inician los primeros movimientos del impreachment contra el presidente, el tercero en la historia que se enfrenta al proceso y que en esta ocasión cuenta con una mayoría en la cámara alta, por lo que por un tiempo se descalificó que fuera posible que prosperara el caso.

 

Al inicio del proceso los senadores republicanos declararon que se mantendrían del lado de Trump, aunque algunas de sus representantes aseguraron, en entrevistas posteriores a dicha declaración, que estaban interesadas en saber el contenido de los documentos y, en caso de ser necesario, llamar a testigos para tomar una decisión informada.