El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobó hoy la declaratoria de desastre para Puerto Rico por los estragos ocasionados por los sismos que estremecen a esa isla caribeña desde fines de diciembre.
La declaración dispone fondos federales para los damnificados en los municipios de Guánica, Guayanilla, Peñuelas, Ponce, Utuado y Yauco, los más afectados por los más de mil movimientos telúricos que se han producido en Puerto Rico desde el 28 de diciembre, según la red de monitoreo sísmico de la isla.
Asimismo, de acuerdo con el comunicado de prensa dado a conocer por la Casa Blanca con la declaratoria presidencial de desastre, se incluyen “subvenciones para viviendas temporales y reparaciones de viviendas, préstamos de bajo costo para cubrir pérdidas de propiedades no aseguradas y otros programas para ayudar a individuos y dueños de negocios a recuperarse de los efectos del desastre”.
Puerto Rico es un Estado libre asociado de Estados Unidos, sujeto a la autoridad y poderes del Congreso de la Unión estadounidense luego de que fuera entregado a Washington por Madrid en los acuerdos del Tratado de París de 1898, que pusieron fin al conflicto bélico entre las dos naciones.
Debido a ese estatus, la isla caribeña debe recibir ayuda federal y subvenciones ante casos de desastres.
Sin embargo, el miércoles un grupo de organizaciones y ciudadanos puertorriqueños se manifestaron frente a la sede del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano en Nueva York para exigir al Gobierno de Trump la liberación de los fondos federales que el Congreso aprobó dos años atrás para la isla.
Los recursos son destinados como asistencia para el resarcimiento de los daños sufridos por la isla tras el paso del huracán María.
Del apoyo aprobado, Puerto Rico había recibido solamente mil 500 millones de dólares, supuestamente porque más de ocho mil 200 millones permanecían congelados por presuntas sospechas de corrupción.
aarl