El 2019 se caracterizó por generar momentos de riesgos y otros de oportunidades para los inversionistas nacionales y extranjeros. La tenencia de extranjeros concluyó con saldo positivo de 1,921 millones de dólares respecto al cierre de 2018.
En lo que respecta al mercado de deuda, la entrada que se registró en diciembre pasado, especialmente en el mercado de Cetes, ayudó a darle la vuelta en el saldo final. El saldo negativo se vio borrado con la entrada de flujo por 5,746 millones de dólares, aprovechando todavía los niveles de tasas de interés “atractivos” que brindan el gobierno y Banco de México. De esta forma, terminó con un aumento de 976 millones de dólares.
Este movimiento fue el que contribuyó en gran medida a que el tipo de cambio se apreciara 3.6% desde finales de noviembre hasta el cierre de año en $18.90 en el mercado interbancario.
En general, los inversionistas extranjeros aprovecharon la baja de 100 puntos base en la tasa de referencia y un mercado secundario, en donde los bonos gubernamentales con plazos mayores a un año tuvieron una baja en tasas de interés mayor.
En cuanto al mercado de capitales, la entrada de recursos en el primer semestre del año acumuló 2,658 millones de dólares. Sin embargo, a partir de julio hubo un dominio de salidas mensuales para concluir el año con saldo positivo pero en 945 millones de dólares.
El mercado accionario registró en el año un rendimiento positivo de 4.56% y en términos de dólares de 8.6%.
¿Ahora qué sigue?
El mercado mantiene la expectativa de que Banxico pudiera relajar un poco más la política monetaria a diferencia de la FED, que se mantendría sin cambio. No obstante, consideramos que la baja debe ser gradual entre 25 y un máximo en 50 puntos base si las condiciones lo permiten.
Esperamos que la economía americana, en año electoral, mantenga un ritmo de crecimiento anual al menos de 2.0% y la inflación estará rondando el objetivo de la FED.
En México, consideramos que la economía podría mostrar una expansión del orden de 1.0% anual con un registro de inflación más cercano a 4.0% anual, lo que limitaría al Banxico a reducir con mayor velocidad el spread de tasas entre ambos países.
Quizá por ello, la entrada en diciembre obedeció más al mercado de Cetes que de Bonos. Los Cetes tienen un plazo máximo de un año y es un mercado con alta liquidez.
Respecto a la bolsa, existen pocos catalizadores claros por el momento, pero también presenta un mayor abaratamiento en algunos múltiplos. Vemos oportunidades pero con una mayor orientación de corto plazo estrictamente.
No tenemos muy claro si 2020 será un año con crecimiento en la tenencia de extranjeros. Dependerá de la política monetaria de la FED.
Vendrán eventos importantes como el desarrollo del juicio político vs el presidente Donald Trump, el proceso del Brexit, el proceso electoral, entre otros puntos importantes.
Para el segundo semestre del año, es probable que internamente se empiece a manejar al posible sustituto de Javier Guzmán Calafell, subgobernador de Banxico que terminará su actividad en diciembre de este año y el Presidente propondrá candidatos.