Las fuerzas de seguridad libanesas utilizaron de nueva cuenta hoy gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a las multitudes de manifestantes cerca del Parlamento, lo que resultó en 75 personas heridas.
En un comunicado, la Cruz Roja libanesa dijo que 30 personas heridas fueron trasladadas a los hospitales de la región, mientras que otras 45 fueron atendidas directamente en medio de los tumultos.
La noche de este sábado, las movilizaciones sociales agregaron a sus demandas la independencia del poder judicial, rendición de cuentas por corrupción y un gobierno de especialistas independientes, reportó el periódico Alquds Alarabi.
Por su parte, la Dirección General de las Fuerzas de Seguridad Interna anunció en redes, “se está produciendo una exposición violenta y directa a la policía antidisturbios en una de las entradas a la Cámara de Representantes, por lo que pedimos a los manifestantes pacíficos que se mantengan alejados del lugar de los disturbios para preservar su seguridad”.
El movimiento de protesta en Líbano comenzó desde que el primer ministro encargado Saad Hariri se vio obligado a renunciar en octubre del 2019 por el rechazo que despertó su programa de reformas, y semanas después declinó formar gobierno ante la falta de apoyos.
Es un país donde los cargos políticos se reparten según el peso de cada confesión, el de primer ministro está reservado a los sunitas, pero la Chiita Hezbollah con apoyo de otros partidos, se inclinó por Diab, ex ministro de Educación en un gobierno pasado de ese movimiento islámico.
EFVE