Los anuncios comerciales de televisión saludables no afectan o disminuyen el deseo de consumir comida chatarra en los adolescentes, de acuerdo con una investigación de la Universidad de Michigan, Estados Unidos.
El estudio, detallaron los investigadores mediante una publicación de la universidad, constó en mostrar comerciales televisivos de comida rápida, de comida saludable y no alimentarios en una resonancia magnética funcional a 171 adolescentes de entre 13 y 16 años edad.
De acuerdo con los resultados, los adolescentes que tuvieron mayores respuestas en los centros de recompensa del cerebro cuando veían comerciales de alimentos poco saludables comieron posteriormente en un restaurante de comida rápida.
“La forma en que los cerebros de los adolescentes responden a los comerciales de televisión de comida rápida puede predecir lo que van a comer para la cena”, refirieron.
En tanto que, sorprendentemente, los adolescentes que habían aumentado sus respuestas cerebrales asociadas con la recompensa, la memoria y la atención visual a los comerciales de alimentos más saludables, indicaron, también eran propensos a comer más comida chatarra.
Los hallazgos, publicados en la revista biomédica American Journal of Clinical Nutrition, contribuyen a estudios previos sobre la publicidad de alimentos como un importante contribuyente a la obesidad, y los restaurantes de comida rápida son los principales anunciantes, comentaron.
“La capacidad de los comerciales de comida rápida para preparar estos sistemas cerebrales, potencialmente fuera de la conciencia, puede hacer que sea particularmente difícil para los adolescentes defenderse de los efectos negativos del marketing de alimentos”, señaló la autora principal del estudio, Ashley Gearhardt.
LEG