Las personas que sienten temor al oír la alerta sísmica pueden desencadenar ataques de pánico y en algunas ocasiones taquicardia, consideró Jorge Álvarez Facpsi, académico de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Cabe recordar que al menos nueve personas sufrieron crisis nerviosas durante el sismo de ayer, según datos oficiales del Gobierno capitalino.
“Hay gente que muy eventualmente puede presentar taquicardia, pero que esto llegue a provocar un infarto es muy difícil, no es el caso común o regular, algunos padecen ataques de pánico; eventualmente hacen cosas no muy adecuadas, no buscamos que la población manifieste emociones, al contrario, pero en el momento que hay una alarma, por ejemplo, que pueda actuar de manera correcta”, manifestó el académico a 24 HORAS.
Resaltó que hay ciudadanos que no pueden mantener la calma, pero “no debemos sentirnos mal por eso, pues se debe a la estructura de la personalidad de cada uno y a quienes actúan de manera impulsiva”.
A pregunta expresa de cómo evitar una situación de pánico, Álvarez Facpsi señaló que deben recurrir a la respiración; por ejemplo, si la persona siente mareo o que le falta aire, debe recurrir a la técnica de respirar con calma para equilibrar la situación.
“La otra cuestión es seguir las instrucciones del personal de Protección Civil para saber si hay que evacuar o replegarse, existen ocasiones que no pueden evitar el pánico y se quedan paralizados, entonces lo recomendable es hacerse a un lado para evitar empujones”, apuntó.
El psicólogo indicó que después del simulacro es recomendable volver a respirar y exhala, pues “es necesario expresar las emociones o de lo contrario llorar, se requiere entenderlos y no señalarlos o burlarse, más bien estar cercanos a ellos, confortarlos, se debe actuar en consecuencia”.
Por su parte, el doctor Fernando Ortiz Lachica, del departamento de sociología de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), explicó que cualquier persona puede entrar en un trauma y eso es relativamente normal con el estrés postraumático.
“A lo mejor -el individuo- puede repetirse que no está pasando nada, pero su cuerpo no siempre lo va a entender, a lo mejor se desensibilizan en cada simulacro, depende de cada persona”, apuntó.
LEG