Australia anunció este martes que está intensificando la inspección en el aeropuerto de los pasajeros que llegan de China, después de que las autoridades de ese país confirmaron que una nueva cepa de coronavirus se transmitió de persona a persona, lo que generó nuevos temores de una epidemia mundial.
El martes se confirmó que un hombre fue aislado en su casa de Brisbane mientras las autoridades de salud de Queensland realizaban pruebas para saber si portaba la nueva cepa, destacó la cadena australiana ABC.
La Comisión Nacional de Salud de China dijo que el virus, que causa la neumonía, se había extendido a nuevas ciudades y que parte del personal médico fue infectado por pacientes, indicó la agencia de noticias Xinhua.
El brote, que comenzó en la ciudad central de Wuhan, ahora se ha extendido a otras ciudades, incluidas la capital, Beijing y Shanghai. Se confirmaron cinco nuevos casos en Beijing y 14 más en la provincia de Guangdong. Un nuevo caso fue reportado en Shanghai.
El número de casos se ha triplicado a más de 220, y se sabe que cuatro personas murieron.
Se han reportado casos en Tailandia, Corea del Sur y Japón, todos relacionados con personas que visitaron Wuhan.
Según las autoridades sanitarias de Australia el riesgo para el país es bajo, pero la enfermedad tuvo un período de incubación de una semana, tiempo durante el cual los síntomas no son aparentes, por lo que se aplicarían medidas de detección más estrictas, particularmente a los tres vuelos a la semana que llegaron a Sydney desde Wuhan.
Esos vuelos serán atendidos ahora por personal de seguridad fronteriza y bioseguridad, así como por funcionarios de salud de Nueva Gales del Sur.
Al menos 160 vuelos desde China llegan a Australia a la semana, por lo que se tiene que averiguar de dónde vienen los viajeros, informaron las autoridades.
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