Un tribunal de Canadá empezó la primera etapa de la audiencia de extradición para Meng Wanzhou, directora financiera de Huawei, el gigante chino de la tecnología, que fue detenida en ese país en diciembre de 2018 a instancias de Estados Unidos.
La etapa inicial de la audiencia de extradición de Meng se realizará esta semana y se centra en si las acusaciones son delitos tanto en Estados Unidos como en Canadá.
A Meng la acusaron de violar las sanciones contra Irán. Más tarde fue imputada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por fraude, entre otros cargos.
La empresaria reside actualmente en Vancouver después de que fuera puesta en libertad bajo fianza.
Canadá posee un tratado de extradición con Estados Unidos, pero no se puede poner en marcha a menos que el delito del que se acuse a esa persona lo sea en el país.
La jefa de finanzas de la tecnológica china Huawei, también hija del fundador de la empresa, Ren Zhengfei, fue detenida en diciembre de 2018 cuando se dirigía a México y su llegada a la ciudad del poniente canadiense parecía una mera escala, hasta que fue detenida, interrogada e informada de la solicitud estadunidense de arresto.
La acusación estadounidense señala que encubrió ventas a Irán de equipo tecnológico producido por empresas ligadas a Huawei, operaciones prohibidas por Estados Unidos bajo las sanciones que le ha aplicado para que regrese a la negociación que limita el desarrollo de su programa nuclear pese al acuerdo de 2015.
Huawei representa el progreso de China en convertirse en una potencia tecnológica y ha sido un tema de preocupación de seguridad de los Estados Unidos durante años, y Beijing ve el caso de Meng como un intento de contener el ascenso de China.
La disputa entre ese tipo de empresas de Estados Unidos y China se realiza desde hace dos décadas, cuando comenzaron a crecer las dudas sobre la manera en que China manejaba la transferencia de tecnología.
Además, la violación a derechos de propiedad intelectual y agresivas políticas de precios donde los productos de la nación asiática eran vendidos a menor costo que los similares occidentales, incrementaron el problema.
Huawei fue acusada también de realizar actividades de espionaje, lo que la empresa ha negado, pese a lo cual fue colocada en una lista que restringía su acceso a componentes tecnológicos fabricados por empresas estadounidenses.
La pugna ha llegado inclusive a la cobertura de las audiencias de extradición, pues los medios estadounidenses insisten en colocar cámaras pero los abogados de Meng afirman que esa cobertura podría dañar su defensa.
Además, China arrestó a dos ciudadanos canadienses, Michael Kovrig y Michael Spavor, y les levantó cargos por espionaje, lo que mantiene la tensión diplomática entre Ottawa y Beijing.
China también cerró sus puertas a las exportaciones canadienses de carne entre junio y noviembre, mientras el acceso a los exportadores desde el país de América del Norte sigue cerrado.
En ese marco el canciller canadiense, François-Philippe Champagne, anunció que su país cambiará la forma de hacer negocios con China, pues se ha llegado a un momento crítico en la relación entre ambos países.
Junto con la sociedad civil y con la comunidad de negocios canadienses, debo de establecer un nuevo marco para la relación con China, en la cual los valores fundamentales estén presentes, dijo a la Canadian Broadcasting Corporation (CBC) en una entrevista difundida este domingo.
PAL