El líder de la mayoría republicana en el Senado estadounidense, Mitch McConnell, propuso una estrategia que dificultaría a los demócratas obtener la victoria sobre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
McConnell planteó un calendario comprimido para el juicio político del presidente Trump, podría finalizar la próxima semana de no hallarse pruebas o testigos.
La propuesta de McConnell apunta a que en las dos primeras horas de este martes se escuchen los argumentos de apertura por parte de la defensa de la Casa Blanca, para después hacerlo con los enviados de la cámara baja al proceso propuesto.
Después del receso que se les otorga a los senadores Schumer presentará el total de las mociones en las que su partido no concuerda, después de esto los miembros deberán debatir sobre las condiciones por las que se llevará el juicio contra Trump, basados en las propuestas presentadas por ambos representantes de partidos.
Chuck Schumer, líder de los demócratas en el senado, señaló previamente que se necesitan más pruebas que las llevadas por la cámara baja y aseguró que se requiere escuchar a otros testigos para completar las nociones sobre lo que sucedió en el conflicto con Ucrania.
El líder republicano apuesta por continuar con la revisión de los documentos de la Casa de los Representantes para decidir si se llaman a testigos y a cuántos es necesarios convocar y poco después emitir el veredicto.
Este es el tercer proceso de impeachment que se realiza en los Estados Unidos, el más reciente fue en contra del presidente Bill Clinton, por lo que las comparaciones son comunes entre las dos historias.
Ambos presidentes tienen la mayoría de su partido en la cámara de senadores y los demócratas, en el juicio de Clinton, admitieron testigos, por lo que algunos comentaristas esperan una actitud igual por parte de los republicanos.
TFA