Ayer pasaron muchas cosas para considerarlas aisladas.

Por orden:

Nuestro diario 24 HORAS, en magnífica reconstrucción de Diana Benítez, tocó un tema del cual se hizo eco desde un principio la sociedad sinaloense.

A juicio de ésta, los videos difundidos en la conferencia rutinaria no corresponden a la hora de los hechos, y la voz popular desde un principio habló de acuerdos.

Es decir, se hicieron algunas grabaciones de común acuerdo cuando se negoció la liberación de Ovidio Guzmán justamente para justificar la decisión de cancelar el operativo.

Sigue a debate si fue lo mejor para evitar una o varias masacres, pues la zona de los Tres Ríos estaba copada por los sicarios del crimen organizado.

Tal vez el descubrimiento de Diana Benítez nos permita conocer mucho más de un asunto turbio de origen, vergonzoso en sus resultados y sin cargos a los responsables del “operativo fallido”, como lo calificó el secretario Alfonso Durazo.

UNA PIEDRA DE PENA

En segundo lugar aparecieron las protestas por falta de medicamentos para niños con cáncer.

Por viejo, ya no debieran buscarse culpables del desabasto, sino responsables de poner orden y entregarlos con oportunidad y calidad a quien los solicita.

De esto tiene quejas pero no respuestas -y menos ajuste de cuentas al sector público- la titular de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra.

En ese ambiente apareció el riesgo de contagio nacional con el coronavirus, pero con la sociedad por delante: ya toma previsiones.

Aprendió de la influenza AH1N1 y enhorabuena.

También está la protesta, una más, de los policías federales por falta de acuerdo para su liquidación o incorporación a la Guardia Nacional, un asunto desatendido.

Y en medio de todo compareció Piedra Ibarra con sus dudas de legitimidad, ligas con el poder, inacción y ausencia de resultados pero, a falta de frutos propios, cargada de críticas a sus antecesores.

Nadie está a favor de los despilfarros o quiere una CNDH onerosa e ineficiente, pero bien lo dijeron los panistas: sus carencias le impiden aplicar medidas cautelares.

CALLO DE FERNÁNDEZ

1.- Había expectación por la sesión de la Comisión Permanente de ayer.

Pero la presidenta Mónica Fernández mostró oficio y dejó correr las críticas a la inacción de la CNDH y a la actuación de la Guardia Nacional contra migrantes.

No se permitió la voz disidente de Porfirio Muñoz Ledo, quien ha dejado de ser grato porque el régimen quiere halagos, no censuras.

No fue culpa de Fernández: no estaba programada su intervención y la votación de sus pares le resultó adversa.

2.- Una encuesta del Instituto Federal de Telecomunicaciones da idea del creciente mercado de la televisión de paga.

Televisa es mano en ese crecimiento y, vea usted, 86% de los suscriptores ven transmisiones diariamente en promedio de tres a cinco horas.

El IFT encontró otro dato: 37% aprovecha los programas para “pasar más tiempo con la familia”, mientras 28% lo hace porque “ahí sí encuentra lo que quiere”.

Ah, y 71% de los suscriptores están satisfechos con la programación.

Y 3.- el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, ya tiene listos varios expedientes para proceder contra antecesores suyos.

O sea, contra el panista Francisco Kiko Vega, a quien califica como causante del saqueo y se indagan sus nexos con Santiago Creel Miranda.

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS.