Esta semana que culmina fue reveladora para el mundo. China ha sido el origen de un nuevo virus que habría provocado la muerte a 18 personas, el coronavirus, una nueva cepa de origen animal, altamente contagiosa y que provoca síntomas similares al de una gripe: fiebre, tos, dificultades para respirar y probabilidades de neumonía.
Los riesgos de contagio son sumamente elevados. Se ha confirmado que existen al menos seis casos registrados en Estados Unidos, Taiwán, Japón, Tailandia y Corea del Sur. En México, un investigador del Instituto Politécnico Nacional, radicado en Tamaulipas, presentó todos los síntomas de esta enfermedad y, finalmente, se pudo certificar que no se trataba de coronavirus. Tres probables casos más son analizados en Jalisco.
De manera ordenada, sin caer en alarmismos, el Gobierno mexicano ha puesto en marcha los protocolos para evitar que este virus llegue a territorio nacional y, de ser necesario, atenderlos de manera inmediata. Con la experiencia vivida en 2009, cuando el brote del virus H1N1 o fiebre porcina, nuestro país cuenta actualmente con las herramientas suficientes para detectar este tipo de casos.
En las últimas horas, se han reforzado las medidas preventivas de seguridad en aeropuertos como el de la Ciudad de México, Guadalajara, Cancún, Monterrey y Tijuana. Las autoridades nacionales sugieren evitar viajes a China, salvo que sea estrictamente necesario
La alerta de este nuevo virus fue transmitida a través del Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) a todas las unidades de vigilancia epidemiológica y hospitalaria de primero, segundo y tercer nivel, a centros médicos que integran la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública y al Sistema Nacional de Salud.
Uno de los elementos fundamentales para atender de manera efectiva este tipo de situaciones es la comunicación. Con la designación de un vocero único para el tema, el director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud, José Luis Alomía, se asegura un mayor control de la información y de los mensajes que deben ser enviados a la población. Como en otros campos del servicio público, la ausencia de información genera vacíos que, en la mayoría de los casos, son ocupados por el rumor y las noticias falsas.
Segundo tercio. Habría que recordar al Gobierno y pueblo de China el trato discriminatorio que tuvieron con los ciudadanos mexicanos que viajaron a aquel país en medio de la crisis del virus H1N1, en mayo de 2009. En aquel entonces, decenas de connacionales fueron puestos en cuarentena, echados de sus hoteles, separados de sus respectivos grupos y expulsados de esa nación. Todo con trato discriminatorio y sin tener acceso a ningún tipo de protección consular. ¿Se acordarán de ello en Beijing?
Tercer tercio. A nadie debería sorprender la reciente actitud del diputado Porfirio Muñoz Ledo, que ahora arremete en contra de Morena, su partido, y del actual Gobierno por su posición firme en el tema migratorio en la frontera sur del país. Se trata, en el caso del legislador, de uno de los mayores saltimbanquis de la política, que ha pasado y hecho alianzas con el PRI, PARM, PAN, PT, PRD y ahora Morena.
@EdelRio70