Si salir en los titulares y atraer críticas es una medida del éxito en Davos, entonces Greta Thunberg probablemente destacó en la edición este año de la reunión de líderes empresariales y políticos en los Alpes suizos.

La activista climática de 17 años, que asistió por segunda vez al Foro Económico Mundial, mostró con su equipo su capacidad para dar forma al debate, incluso aprovechando las críticas del secretario del Tesoro de Estados Unidos.

El programa de este año se inclinó hacia la discusión de la crisis climática, reflejando en parte la creciente influencia global de Thunberg, así como la preocupación cada vez más mayor de las grandes empresas por el tema.

Cuando concluyó la cumbre el viernes, Thunberg encabezó una protesta con jóvenes en el centro de Davos, fortaleciendo su mensaje hasta el final, incluso después de que la mayoría de los líderes mundiales se había ido.

Con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, enfocando su discurso en el ‘Acuerdo Verde’ de la UE, y el príncipe Carlos de Reino Unido sumando su voz a los llamados para tomar medidas, el combate contra el calentamiento global se mantuvo en la cima de la agenda.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, usó su discurso principal el martes para criticar a los “profetas de la fatalidad” por los temores sobre el clima, pero sus puntos de vista parecían silenciados al final de la semana.

Incluso hubo señales de que Trump cambió su actitud hacia la adolescente sueca, a la que se unieron en la estación de esquí una docena de otros jóvenes activistas de lugares tan lejanos como Bali, Zambia y Puerto Rico, entre ellos Naomi Wadler, que encabeza protestas contra las armas en Estados Unidos.
En el pasado Trum

p había recomendado a Thunberg manejar su ira, pero cuando dejó Davos el miércoles dijo a periodistas que “le hubiera encantado” escucharla.

Cuando se le preguntó si pensaba que el cambio climático seguía siendo un engaño, respondió: “No, en absoluto”.

La crítica más fuerte a Thunberg, de hecho, no provino de Trump sino de su secretario del Tesoro, Steve Mnuchin.

Cuando se le preguntó sobre los llamados de Thunberg para eliminar los combustibles fósiles, Mnuchin dijo en una conferencia de prensa: “¿Es ella la economista jefe? Estoy confundido (…) Después de que ella vaya y estudie economía en la universidad, puede regresar y explicárnoslo”.
Pero el comentario se le volvió rápidamente en contra. Thunberg respondió en Twitter que no se necesita un título para saber que el mundo no está cumpliendo sus objetivos sobre el clima.

“Entonces, usted nos dice cómo lograr esta mitigación o explica a las generaciones futuras y a aquellos ya afectados por la emergencia climática por qué deberíamos abandonar nuestros compromisos climáticos”, escribió Thunberg, una respuesta que rápidamente ganó más atención que la crítica de Mnuchin.

ica