Entre encubridores y depredadores sexuales, la congregación Legionarios de Cristo (LC) continúa “podrida” y debe desaparecer porque ya no tiene remedio, alertó una víctima de pederastia del sacerdote Fernando Martínez.
Cuando era niña, Biani López Antúnez ingresó al colegio Cumbres de Cancún, Quintana Roo, donde fue víctima de abuso sexual de 1991 al 1993 por el padre y director de la escuela, Fernando Martínez.
En entrevista con Notimex, acusó que los Legionarios de Cristo es una estructura que mantiene la protección a sus curas que cometen ilícitos con menores.
Advirtió que los encubridores de Fernando Martínez están hoy al mando de los Legionarios de Cristo, por lo que no hay garantía de que no continúen los abusos y que en cinco años puedan surgir más denuncias a la luz pública de casos de pederastia clerical.
“Esa legión no tiene remedio, debería desaparecer, nace de una raíz podrida y sigue estando podrida como gobierno”, sentenció.
Acusó que Eloy Bedia, Luis Garza Medina y Eduardo Robles Gil son lo que están al mando de los legionarios de Cristo, los mismos que encubrieron a Fernando Martínez, por lo que ahora no hay ninguna garantía de que la congregación tenga un comportamiento diferente.
“Es un sistema completamente podrido, es una legión fundada por un pederasta, un criminal que están comprobados todos sus delitos sexuales, financieros y de toda índole”, sentencia.
Recuperó la carta que le escribió de niña a su maestra Lorena, quien la contactó y decidió hacerla pública porque con ella confirma sus testimonios y poner sobre la mesa el debate sobre la no prescripción de ese delito, ya que es arbitrario que no puedan proceder por la vía penal contra los pederastas.
Acusa con nombres y apellidos a los encubridores: la profesora Aurora Morales, colaboradora del movimiento Regnum Christi, quien en 1993 al denunciarse los hechos fue cambiada a otra escuela en Monterrey en donde estuvo trabajando 26 años, hasta que Ana Lucía hizo su denuncia el año pasado.
Fue entonces cuando los Legionarios de Cristo informaron que la maestra se iba del colegio por motivos profesionales y a quien le agradecían profundamente todos sus años servicios a los LC.
Al salir a la luz pública la información que hace evidente la vinculación de la maestra Aurora con los casos de Fernando Martínez, los Legionarios anunciaron que iban a interponer una denuncia ante Ministerio Público contra Aurora Morales por complicidad.
López Antúnez advirtió que es una farsa más de los Legionarios sus acciones de interponer denuncias a sabiendas que no proceden, porque no son las víctimas y porque son hechos que prescribieron.
Sostuvo que en el caso de Fernando Martínez le echan toda la culpa a Maciel porque dicen que las decisiones no las tomaron los directores territoriales de esa época que eran en 1991 Luis Garza Medina y en 1993, Eloy Bedia, quienes se defiende y rechazan ser encubridores, pues solo cumplían las órdenes de Maciel, por eso no son los encubridores.
“Por su puesto que son encubridores, porque ellos eran los que movían de un lugar a otro a un depredador sexual, sabiendo que lo era”, acusó.
MGL