Reino Unido dará al gigante chino de las telecomunicaciones Huawei un papel limitado en la construcción de sus redes 5G, informó el martes el Gobierno.
Los proveedores de alto riesgo serán excluidos del núcleo sensible de las redes y habrá un tope del 35% en su participación en las partes no sensibles, agregaron las autoridades.
Estados Unidos quería que el primer ministro Boris Johnson vetara totalmente a Huawei, argumentando que Pekín podría usar la tecnología de la compañía para robar secretos occidentales. La empresa ha negado cualquier implicación en prácticas de espionaje.
Huawei, el mayor fabricante mundial de equipos de telecomunicaciones, dice que Estados Unidos tiene interés en que se le bloquee el acceso a la red británica de 5G porque ninguna empresa estadounidense puede ofrecer la misma gama de tecnología a un precio competitivo.
El 5G es una de las mayores innovaciones desde el nacimiento de internet hace una generación, ofreciendo a los consumidores y a las empresas velocidades de datos mucho más rápidas.
Washington y Pekín se han enfrentado en una contienda que algunos comparan a la carrera armamentista de la Guerra Fría.
A Estados Unidos le preocupa que el dominio del 5G dé a China acceso privilegiado a las redes de comunicaciones mundiales, dándole una ventaja incuestionable en materia de tecnología y seguridad.
Los equipos de Huawei ya son utilizados por las mayores empresas de telecomunicaciones británicas como BT y Vodafone, pero la tecnología china se ha desplegado en gran medida en la periferia o “borde” de la red, quedando excluida del “núcleo” donde se procesan los datos.
Estados Unidos ha argumentado que a medida que la tecnología 5G vaya evolucionando, la distinción entre el “borde” y el “núcleo” se irá difuminando conforme se procesen los datos en toda la red, lo que hará difícil contener cualquier riesgo de seguridad.
MFBG