El defensivo Myles Garrett y Roger Goodell, comisionado de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL), sostendrán una plática en un plazo máximo de 60 días para decretar si la suspensión del jugador continúa o se quita.
En el jueves por la noche de la Semana 11 de la temporada regular, Cafés de Cleveland derrotó a Acereros de Pittsburgh, pero en la penúltima jugada del encuentro, el tacle defensivo derribó a Mason Rudolph y provocó la furia del pasador para desatar una batalla campal, en la cual Garrett le arrancó el casco y le pegó con este en la cabeza.
Por ello, la Liga lo multó con 45 mil 623 dólares, además de ponerle un castigo indefinido, marcando un precedente en la NFL. Garrett apeló e indicó que el pasador lo insultó y por eso reaccionó de esa forma, no obstante, la Liga se mantuvo en su decisión.
En las próximas semanas será la reunión, en la que se espera que se quite el castigo o por lo menos se reduzca. Vontaze Burfict fue otro jugador suspendido por toda la campaña en 2019, aunque no de forma definitiva, por llegar a los golpes en los emparrillados.
EFVE