Constellation Brands es una empresa cervecera que opera en México desde 2013. Posee dos complejos, uno en Nava, Coahuila, y uno más en Obregón, Sonora. A partir de 2016 inició la construcción de un tercero en Mexicali, Baja California, pero que no han podido concluirlo debido a las inconformidades de un grupo focalizado de detractores.
Sin embargo, la empresa transnacional ha respondido adecuadamente ante todos los requerimientos legales de las autoridades de los tres órdenes de gobierno (municipal, estatal y federal), que incluso ya declararon públicamente que no hay impedimento para que continúen con la construcción.
Los opositores solicitaron que se realizara un plebiscito para la aprobación o no de la instalación de la cervecera Constellation Brands. Sin embargo, Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC), en marzo de 2019, resolvió que es improcedente someter a plebiscito, votación popular, la planta de Constellation Brands en Mexicali.
Los activistas inconformes interpusieron un recurso de reconsideración, sin embargo, el 29 de mayo de 2019, la Sala Superior del Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por mayoría de votos, determinó desechar la petición por no tener sustento legal. Dicha sentencia es definitiva y firme, lo que significa que ya no podrá ser recurrida ante alguna otra instancia jurisdiccional.
Finalmente, en un ejercicio democrático y de transparencia, a petición explícita del presidente Andrés Manuel López Obrador, el pasado 17 de enero se llevó a cabo la mesa de trabajo “Análisis de la situación hídrica del Valle de Mexicali”, convocada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua). En este participaron investigadores, representantes de los activistas, representantes de los trabajadores de la planta, agricultores y empresarios.
En dicho encuentro los titulares de Semarnat y Conagua, Víctor Manuel Toledo y Blanca Jiménez, comentaron que la empresa cumple con todos los estatutos requeridos por las autoridades y garantizaron que el agua que ocuparía la cervecera, menos del 0.19% de la disponible en el Valle de Mexicali en su primera etapa, para nada afectará la distribución de los recursos hídricos de la entidad al resto de la población.
Por su parte, el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, consideró que ante la aceptación de las autoridades federales, quienes se basaron en estudios científicos propios e independientes para tomar una determinación, se tiene que continuar con el proyecto de la cervecera, lo que representará una inversión histórica en la entidad, de mil 400 millones de dólares, así como la generación de miles de empleos.
fahl