Los empresarios del país advirtieron que presentarán amparos y recurrían a instancias internacionales ante la nueva Norma Oficial Mexicana (NOM) del etiquetado para alimentos y bebidas, que además de ser confusos, traerán un impacto negativo para la industria de unos seis mil millones de pesos.
En conferencia de prensa, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, expresó su preocupación respecto a la modificación de la NOM 051, y llamó al diálogo para “dar marcha atrás a la norma” que es mucho más agresiva que la chilena.
Explicó que durante meses se llevaron a cabo mesas de trabajo y se propusieron alternativas para la modificación de la NOM que luchará contra la pandemia del sobrepeso y la obesidad, sin embargo, las propuestas del sector privado “fueron ignoradas por la autoridad”.
El sector empresarial propuso tres puntos, primero que el etiquetado orientara al consumidor; segundo “incentivar a la industria con cambios en sus formulaciones que permitieran ofrecerle a los consumidores productos con menos contenido de grasa y menos contenido de sodio y de azúcares”.
Y una tercera propuesta, más importante que las dos anteriores, fue “convencer a la autoridad de un programa integral, en donde cambiáramos los hábitos de los mexicanos y tratáramos de movilizar a los mexicanos”.
El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes, lamentó a su vez que el trabajo realizado por varias semanas, basado en evidencia científica, quedó de lado de parte de los legisladores y la autoridad.
Más allá, dijo, “lamentablemente en ningún país se ha comprobado que las medidas como las que se buscan aplicar en México hayan tenido resultados comprobables para disminuir el sobrepeso y la obesidad”, ni han bajado “ni un gramo por el etiquetado”.
El dirigente empresarial cuestionó además que los impuestos aplicados en esa materia no se han usado para combatir la problemática.
“Hemos aportado más de 120 mil millones de pesos del IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios), junto con la sociedad, y no se ha utilizado el dinero en campañas, no fue tomado en cuenta nada, ésto fue realmente una imposición, una rudeza innecesaria y también no creemos que ésto solucione el problema, no hay evidencias de que en los países donde se han utilizado estas medidas tengan buenos resultados”.
Argumentó que están en favor de la salud, de reformular alimentos y bebidas y de contrarrestar con ello el sobrepeso y obesidad de los mexicanos. “En la última reunión fue muy triste cuando a la autoridad le dijimos ‘vamos a reformular’, y ellos dijeron ‘no, lo que realmente nos interesa es que desaparezca la industria de procesados’; imagínense nada más”.
El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega Valladolid, indicó por su parte que de prosperar el nuevo etiquetado no contribuirá a una disminución del consumo de calorías.
Hizo por ello una invitación a la autoridad a dar certidumbre a la inversión, porque “la NOM 051 afectará la producción y el empleo del sector primario, ésto debido a la minusvalía en la demanda de alimentos procesados, generará más merma en los alimentos que al día de hoy es de 30 por ciento”.
Incluso, afirmó, la nueva norma que entraría en vigor una vez que se publique en el Diario Oficial y se aplique un periodo de transición, que podría ser de hasta seis meses, “satanizará los alimentos, lo que será parcialmente compensado con los alimentos informales y que van a ir sin etiquetado, lo que impactará seriamente a la salud”.
Argumentó también que esto “será un serio obstáculo para la formación y creación de empresas agroalimentarias y dificultará regularizar a los productores y comercializadores informales y ahí es donde viene el efecto, donde las cadenas de valor se verán perjudicadas”.
Por el momento, precisó, lo que se busca es continuar el diálogo con las autoridades, con la confianza de que los representantes del sector privado serán escuchados.
De ser necesario, advirtieron, los equipos legales del sector privado analizan las medidas que se podrían interponer, incluso recurrir a organismos internacionales.
El pasado domingo se informó que los Comités Consultivos Nacional de Normalización de la Secretaría de Economía y el de Regulación y Fomento Sanitario de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aprobaron la modificación a la NOM-051 sobre el etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados.
De acuerdo con las autoridades, la norma permitirá al consumidor identificar los productos con exceso de nutrientes asociados a sobrepeso y obesidad como azúcares, grasas saturadas, sodio y calorías.
CS