La economía de México se contrajo ligeramente el año pasado, su primer desplome registrado desde la crisis financiera global hace una década, tras hilar entre octubre y diciembre cinco trimestres seguidos sin crecimiento.
El Producto Interno Bruto (PIB) no varió a tasa desestacionalizada en el cuarto trimestre del 2019, frente a un nulo crecimiento entre julio y septiembre y tras una leve caída en el primer semestre, según cifras preliminares del instituto de estadística INEGI publicadas este jueves.
Solo en el cuarto trimestre y sin ajuste por estacionalidad, el PIB mexicano mostró una caída del 0.3% a tasa anual, para registrar una ligera contracción de un -0.1% durante todo 2019 respecto al año anterior, según el INEGI.
En 2009, la segunda mayor economía latinoamericana sufrió una contracción anualizada del 5%, según datos de Eikon Refinitiv, arrastrada por los efectos de una crisis mundial originada en Estados Unidos.
Al interior del PIB, la actividad industrial cayó un 1% en el cuarto trimestre, mientras que las actividades primarias cayeron un 0.9% y los servicios y el comercio avanzaron un 0.3% frente al trimestre previo.
Los resultados, cuyos valores definitivos serán dados a conocer a fines de febrero, podrían alentar al banco central a seguir recortando la tasa de interés de referencia, actualmente en 7.25%, luego de cuatro bajas consecutivas de 25 puntos base cada una.
El presidente Andrés Manuel López Obrador había prometido desde su campaña electoral impulsar un crecimiento de la economía a un ritmo del 4% anual, pero en 2019 ajustó la cifra de ese año a un 2% y desestimó las rebajas de pronósticos de organismos multilaterales y agencias calificadoras.
El mandatario, que ha criticado el capitalismo, ha dicho que es más importante el desarrollo económico y la distribución de la riqueza más que las cifras del PIB, en un país donde cerca de la mitad de la población vive en la pobreza.
gac