Jueces, corrupción y dinero facilitaron huida de narcos
Por: Marco Fragoso y Daniela Wachauf
La permanencia en el Reclusorio Sur de tres narcos del Cártel de Sinaloa, ordenada por jueces federales, el poder económico de la organización criminal y la corrupción al interior del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México permitió la fuga de los reos, operadores financieros de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.
Fuentes consultadas por 24 HORAS al interior del Reclusorio Sur manifestaron que alrededor de 20 custodios probablemente recibieron por parte del Cártel alrededor de un millón de dólares.
“Nosotros no hacemos ningún compromiso, ningún acuerdo mafioso y vamos a llegar a las últimas consecuencias en este caso. No vamos a tolerar la corrupción en ningún sentido”, expresó ayer la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, en una conferencia de prensa.
Los internos fugados son Víctor Manuel Félix Beltrán, Yael Osuna Navarro y Luis Fernando Meza González, operadores al servicio de Ismael El Mayo Zambada y los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, líderes del Cártel de Sinaloa; dicha organización criminal obtiene ganancias anuales estimadas en 11 mil millones de dólares, según un análisis de Bloomberg.
Los tres son requeridos en extradición por el Gobierno de Estados Unidos por delitos contra la salud, asociación delictuosa e introducir sustancias ilegales a ese país.
En el caso de Félix Beltrán, alías el Vic, operador financiero del Chapo, éste fue detenido el 26 de octubre de 2017 en la zona de Santa Fe, en la Ciudad de México, por miembros de la Agencia de Investigación Criminal.
Fue trasladado al penal federal de El Altiplano el 3 noviembre de 2017; pero por orden del juez Marcos Vargas Solano fue regresado al Reclusorio Sur el 9 de noviembre de 2018. Actualmente, su caso lo llevaba la jueza María Elena Cardona Ramos.
Mientras que Osuna Navarro ingresó el 12 octubre de 2019 al Reclusorio Sur, y fue el juez Ganther Alejandro Villar Cevallos quien ordenó su permanencia en ese penal.
El último, Meza González ingresó al Reclusorio Sur el 10 noviembre de 2017, y quien ordenó su permanencia en el mismo fue el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna.
Cabe destacar el caso del juez Delgadillo Padierna, sobrino de la diputada Dolores Padierna, pues éste vuelve a estar en medio de la polémica, ya que en octubre pasado liberó a la mayor parte de 32 detenidos en un operativo en el Barrio de Tepito, donde se decomisaron armas, drogas, narcolaboratorios y se encontró un altar satánico y de palo mayombe con osamentas humanas.
También es el juez que recluyó a la ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Rosario Robles, caso en el que fue señalado de conflicto de interés, debido a la polémica en la que estuvo envuelta su tía y su esposo, René Bejarano, con Robles, en los llamados videoescándalos del año 2004.
Sobre el tema de los jueces, la jefa de Gobierno manifestó que “no nos parece que sea correcto que se den amparos para que presos de alta peligrosidad permanezcan en los centros de reclusión de la ciudad, no estamos de acuerdo”, y destacó que al Consejo de la Judicatura le toca hacer investigaciones sobre las resoluciones de los juzgadores.
Actualmente hay 70 reos de alta peligrosidad en prisiones de la Ciudad de México, por lo que el Gobierno local ha solicitado su traslado a penales federales de máxima seguridad.
LEG