Dominic Thiem se impuso el viernes en el duelo de la nueva generación con Alex Zverev por 3-6, 6-4, 7-6(3) y 7-6(4), alcanzando su primera final del Abierto de Australia, donde se medirá contra Novak Djokovic, el jugador que más veces ha ganado en Melbourne Park.

 

En una emocionante semifinal que tuvo una interrupción por lluvia, un fallo en la iluminación y todo el drama del mundo, el austriaco -quinto preclasificado del torneo- logró sobreponerse a un flojo comienzo y se mostró más acertado en los momentos importantes en el Rod Laver Arena.

 

Conectó dos grandes golpes ganadores de revés para disponer de tres puntos de partido en el tiebreak decisivo y luego selló su triunfo con una volea cruzada que le dio el pasaporte a su tercera final de Grand Slam, tras haber perdido dos ante Rafael Nadal en el Abierto de Francia.

 

“Ambos podríamos haber ganado hoy”, dijo en una entrevista en la cancha Thiem, quien dejó en el camino a Nadal en cuartos de final. “Tal vez (tengo) un poco más de experiencia. Él tiene solo 22 años, tal vez no pase mucho tiempo antes de que llegue a su primera final de Grand Slam”.

 

Los Grand Slams masculinos llevan años bajo el dominio de los “Tres Grandes” -Djokovic, Nadal y Roger Federer- y Thiem buscará convertirse ahora en el primer jugador nacido en la década de 1990 que se alza con un “major”.

 

Quizás porque estaban muy cerca de su primera final en Melbourne, ambos iniciaron con nervios el partido y perdieron su saque antes de que la lluvia detuviera el juego brevemente para que se cerrara el techo.

 

Después de la reanudación, Thiem fue el primero en flaquear con una doble falta que abrió la puerta a que Zverev quebrara en el séptimo juego el servicio del austriaco, quien prácticamente entregó el set con una ráfaga de errores no forzados.

 

Zverev tuvo muchos problemas con su saque en su floja participación en la ATP Cup poco antes de Melbourne, pero solo necesitó dos segundos servicios en todo el primer set. Sin embargo, los fantasmas aparecieron para el alemán cuando abrió el tercer juego del segundo set con dobles faltas consecutivas antes de perder el servicio.

 

Estas dudas abrieron el camino para que Thiem nivelara el partido y comenzara paulatinamente a adueñarse de él.

 

El duelo se detuvo por segunda vez después de que Zverev mantuvo el servicio para ponerse 1-0 en el tercer set debido a que la iluminación del techo presentó algunos problemas.

 

Después de una pausa de unos siete minutos, el tercer parcial llegó a un “tiebreak” en el que el austriaco quedó con tres puntos de set tras un buen golpe de derecha. Finalmente, Thiem sólo necesito el primero para ganar el parcial con un gran revés a una mano que deleitó al público en Melbourne Park.

 

Las cosas fueron igual de complicadas para Thiem en el último set, pero el austriaco se mostró otra vez algo más sólido en el desempate y selló su triunfo tras subir a la red con decisión.

 

PAL