Ya no había mañana para conocer al representante mexicano en la Serie del Caribe, y la sede el parque de los Tomateros de Culiacán.

Los locales timbraron desde el primer episodio con un doblete productor de Joy Meneses, quien empujó la primera de la noche, y un turno después, vino Efrén Navarro que trajo a la registradora a Meneses para que el abridor Anthony Vasquez pudiera trabajar más cómodo en la lomita.

Pero Juan Pablo Oramas, abridor de Venados, salió de malas, y el siguiente en el turno, Dariel Álvarez, le pegó en la nariz a la pelota para mandarla hasta el fondo del parque entre jardín izquierdo y el central. Tomateros ya iba arriba 4-0 desde la primera entrada.

En la segunda, los Venados tuvieron la oportunidad de acortar la diferencia, pero desaprovecharon una oportunidad de oro, y es que dejaron tres hombres en los senderos, para que la pizarra siguiera 4-0 a favor de Tomateros.

Para cerrar la tercera tanda, Ramiro Peña se paró en la caja de bateo y jaló el batazo por todo el jardín izquierdo para que doña blanca se fuera de cuadrangular, y Tomateros ya estaba 5-0 con Oramas todavía en la lomita. El home run fue la puntilla para que el abridor de Venados se fuera temprano a las regaderas.

Luego de un tercio de partido, los culichis seguían con cinco de ventaja en el Estadio Tomateros.

En la cuarta parte baja, Alí Solís pegó una línea por todo el jardín izquierdo que parecía extrabase, pero la pelota fue volando, hasta se convirtió en el tercer home run de Tomateros, y el marcador ya era de 6-0.

En el sexto partido los Venados ganaban 6-0, misma situación que en el séptimo, pero ahora el que estaba en ventaja era Tomateros.

Luego del cuadrangular de Solís, Ramiro Peña metió un doblete, se robó la tercera almohadilla, y Ramiro Peña lo empujó a la registradora para dejar las cosas 7-0.

Cuando el juego se hizo legal (cuatro entradas y media), Tomateros seguía arriba 7-0 con lo que tenía el boleto para representar a México a partir del sábado en la Serie del Caribe, la cual se disputa del 1 al 7 de febrero en San Juan, Puerto Rico.

Anthony Vázquez, abridor por Culiacán, llevaba labor de seis entradas con 100 pitcheos y seguía firme en la lomita. Con esto, el lanzador se perfilaba para ser uno de los abridores de su equipo en la Serie del Caribe, a falta de 9 outs para que conquistaran el gallardete en la Liga Mexicana del Pacífico.

Por si fuera poco, los Tomateros ya declararon que era una paliza en la sexta. Ramiro Peña pegó otro palo de vuelta entera con dos hombres en base, y la pizarra ya era de 10-0.

Culiacán estaba muy cerca de levantar su doceavo título en el Pacífico.

En la fatídica salió Vázquez para darle espacio al relevo de Derrick Loop.

Y la ofensiva guinda mantenía la racha para incrementar la ventaja a 11-0.

La actual final del Pacífico era la tercera entre ambos equipos, y las dos previas fueron ganadas por Tomateros. La última fue en 2002 y en aquel año los Tomateros conquistaron la serie del caribe. También fueron la primera novena que ganó dos veces el certamen caribeño.

El resto de la noche fue de mero trámite para los guindas que levantaron su campeonato 12 de la Liga Mexicana del Pacífico.

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