Foto: Pixabay "Muchas aves jóvenes fueron sacrificadas de forma segura"  

Algunos avicultores de la provincia de China en la que se originó el brote de coronavirus están teniendo que sacrificar a sus aves jóvenes, ya que las nuevas normas para contener la enfermedad han paralizado el suministro de pienso y el de animales vivos a los mataderos.

La prohibición del traslado de aves de corral vivas, que supone un riesgo potencial para la propagación de la enfermedad, ha impedido a los granjeros de Hubei llevar pollos y huevos al mercado.

Hubei es la región de la ciudad de Wuhan, donde el coronavirus fue identificado por primera vez. La epidemia ha matado ya a 426 personas e infectado a más de 20.000 en todo el país.

Al carecer de comida para sus aves algunos granjeros las alimentan menos, mientras que otros eliminan parte de su corral, según un representante de la Asociación Avícola de Hubei, que declinó ser identificado por no estar autorizado a hablar con los medios de comunicación.

“Muchas aves jóvenes fueron sacrificadas de forma segura”, dijo el representante, quien no indicó cuántas ni cómo.

La semana pasada, la asociación apeló al Gobierno para que permitiera el ingreso de suministros de alimento.

Hubei abastece anualmente el mercado con 500 millones de aves y es un importante productor de huevos

 

EFVE