Hoy continuará el show de Morena.

Alfonso Ramírez Cuéllar acudirá ante un acosado INE en busca de reconocimiento.

Quiere ser presidente del partido, a pesar de surgir de una elección muy cuestionada.

Legítima, dicen los seguidores de una fracción.

Espuria, contestan los adversarios.

Y como las comadres Bertha Luján y Yeidckol Polevnsky no se ponen de acuerdo y se radicalizan cada vez más, nuevos actores agarran partido y se suman al pleito.

Los de Citlati Ibáñez con nombre de cuna y alias ajeno al español ya presentaron la impugnación y el Instituto de Lorenzo Córdova deberá darle trámite.

Como también dará curso al escrito de Ramírez Cuéllar con el riesgo de enfurecer más al poder máximo si no le da gusto con la decisión de los consejeros de salarios abusivos y fifís.

Es aquí donde está el riesgo de un organismo cuya autonomía se mueve hasta ahora en el filo de una navaja política para darle sentencia final, sea con la renovación total o parcial.

Porque vienen la sustitución de cuatro consejeros con gente incondicional, pero si ni así se someten a las decisiones ejecutivas, entonces sellarán su destino por cualquier razón.

Para eso está el Congreso de la Unión como verdugo.

ME DAN GUSTO O ADIÓS

Pero hay otro problema.

-El Presidente ya está hasta la madre con los pleitos de Morena –me dice un miembro del gabinete.

Según su narración, el diálogo con el jefe máximo de las instituciones sucedió de la siguiente manera:

Platicaron de varias cosas y, entre ellas, del futuro de Morena.

El anfitrión de Palacio Nacional se remontó a 2009, cuando los pleitos internos del PRD originaron un golpe técnico.

Los Chuchos se negaron a hacer candidata a Clara Brugada y él, con el poder de su popularidad, los aniquiló de manera simple:

Hagamos candidato a fulano -¿cómo te llamas?Juanito. Ah, sí, Juanito- y luego él renuncia y ponemos a mi Clarita.

Hoy ese golpe político sería distinto y, créame, lo dice en serio:

-Renuncio. No quiero a un partido lastre.

Se va, pero al parecer esperará el desenlace actual para ver si luego, tras un interinato cualquiera porque la continuidad de Yeidckol Polevnsky no es segura, puede poner a Bertha Luján.

Y si no, ahí se ven.

TERROR A LAS PENSIONES

1.- La bomba sí venía.

Sí hubo la pretensión de reducir las pensiones de 25 a diez salarios mínimos de la Ciudad de México.

En pocos años serán insostenibles para el erario en los términos actuales y pretenden desmontarlas en el IMSS al inicio.

Después vendrían otras: las del Poder Judicial, las de los petroleros, las de los trabajadores del IMSS, las de los bancos de Estado, etcétera.

Pero la reacción popular pesa y se ha frenado, por ahora, ese objetivo del Poder Ejecutivo y tratado con sumisión por el Judicial.

El tema lo abordó ayer la presidenta del Senado de la República, Mónica Fernández, quien habló de la resolución de la Suprema Corte como pendiente.

-Es de esperarse alguna iniciativa al respecto.

A ver en qué sentido viene, si a decapitar el trabajo de millones de jubilados y pensionados, o para fortalecer los derechos sociales.

Y 2.- hoy se estrenarán dos panistas en un acto ante la República.

Mónica Fernández hablará como presidenta del Senado y Laura Rojas, de la Cámara de Diputados.

No está prevista la participación de Ricardo Monreal en el aniversario de la Constitución, pero su opinión no estará ausente en el Teatro de la República.

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