A pesar de su buen trabajo inicial no puedo impedir que las dudas de su Gobierno sigan creciendo.
Se extralimita en su papel de Jefa de Gobierno y se empeña en minimizar una crisis.
Fiel al estilo que la distingue, apasionada y convencida, Claudia Sheinbaum, encara situaciones adversas.
Es de las que no se rinden, pero ese mensaje de tranquilidad que intenta transmitir no supera los diferentes niveles de credibilidad.
Sus fundamentos socio-económicos no están a la altura y no convencen.
Se acabaron las victorias seguidas en su escenario favorito.
Ha ido demasiado lejos sin coordinación y ante esa falta de comunicación con los suyos, aparecen las voces críticas. Hoy confronta a quienes les pidió el voto.
Diana Sánchez Barrios, dirigente de más de tres mil comerciantes, denuncia operativos violentos, golpes, ofensas, amenazas y robo de su mercancía y agrega “ahora sí se le olvidó al Gobierno de la Ciudad la importancia que tiene el comercio en vía pública”.
No se trata de neutralizar situaciones adversas, sino de resolver esa división que hoy en día afecta a todos.
Los adversarios que más dificultades pueden crearle son sus propios “camaradas”.
“Somos importante para la economía y contrario a eso nos madrean, nos humillan, nos amenazan y nos roban”, dice Diana Barrios, líder de los comerciantes.
La división fue creada entre quienes se conocen bien, pero ¿entre ellos tienen buena relación?
La división es entre los que eligieron no respetar su palabra y han erosionado la confianza en la credibilidad de los compromisos.
Arturo Medina, subsecretario de Gobierno de la Ciudad de México, dijo que “el Gobierno capitalino no permitirá que un grupo de comerciantes se apodere del Centro Histórico”.
Los errores cometidos implicarán concesiones importantes.
“En esta administración se apuesta a poner orden en la Ciudad, a evitar la comercialización de artículos de dudosa procedencia, como teléfonos celulares usados, medicamentos, armas y réplicas, así como la venta de bebidas embriagantes en la vía pública, aseguró el subsecretario de Gobierno de la Ciudad de México.
La única manera de superar los desafíos actuales y futuros es vencer los egoísmos y las divisiones.
El deber de la Jefa de Gobierno es cumplir y ocuparse de los intereses de los ciudadanos.
Sánchez Barrios, dirigente de comerciantes, recordó al Gobierno capitalino que “de cada 100 pesos que genera la Ciudad de México, 23 pesos son producto del trabajo de esos comerciantes e incluso generan 40% del Producto Interno Bruto”.
Las graves irregularidades deben corregirse ahora y no cuando sean más poderosos.
Lo que no se puede hacer en medio de esta crisis financiera, es comprar calma.
El desafío continúa.
No es difícil hacer un pronóstico, pero considero un error hacerlo ahora.