Los temas de migración y seguridad fronteriza saltaron en el tercer informe de Gobierno del presidente Trump, con mensajes ominosos a México.
Y lo hizo de manera directa, hasta grosera, metió el tema de su campaña: si quieren usar dinero de los contribuyentes a atención médica ilimitada de migrantes ilegales, apoyen a la “izquierda radical”; si quieren defender primero a los pacientes estadounidenses, “apóyenme y aprueben una legislación ahora prohibió atención médica gratuita del Gobierno a extranjeros iguales”.
Y sobre su frontera sur, afirmó que “está muy bien protegida”, donde se construye un “muro largo, alto y muy poderoso. Hemos completado 100 millas” y “a principios del próximo año habremos completado 500 millas”.
Sobre los migrantes ilegales, Trump puso ejemplos de algunos deportados que regresaron a cometer crímenes: en 2019 el ICE -oficina de migración-. Arrestó a más de 120 mil extranjeros criminales acusados de casi 10 mil robos, 5 mil agresiones sexuales, 45 mil agresiones y 2 mil asesinatos.
Y se lanzó contra las llamadas ciudades santuario donde los inmigrantes extranjeros que carecen de papeles migratorios pueden transitar sin ser arrestados. Desde la tribuna, Trump apoyó al senador Thom Tillis por su iniciativa para que estadounidenses puedan demandar a las ciudades y estados santuarios si son agredidos por extranjeros protegidos.
Sin explicar contenido, Trump informó que “celebramos importantes acuerdos” con México, Honduras, El Salvador y Guatemala para disminuir los cruces ilegales en 75%, convirtiendo a esos países en muro virtual de contención de caravanas de migrantes. Y delante del congreso, Trump le rindió reconocimiento al jefe adjunto de la patrulla fronteriza, Raúl Ortiz, por arrestar delincuentes y detener contrabando.
Y al final del tema, Trump anunció el cambio del sistema migratorio aleatorio por “uno basado en el mérito” para recibir a quienes tengan algo que aportar a EU y cumplan con las reglas migratorias.
Ante este panorama, la cancillería mexicana ha mantenido silencio.
Zona Zero
- Las explosiones de violencia en Michoacán, Guanajuato y ahora Guerrero deben ser atendidas a nivel de seguridad municipal y de seguridad estatal., Pero gobernadores y alcaldes no entienden y siguen retrasando la adecuación de sus fuerzas de seguridad.
(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.
seguridadydefensa@gmail.com
@carlosramirezh