Foto: Reuters El Gobierno español quiso aclarar que las palabras del Presidente no cambiaban la postura sobre Venezuela, y que Guaidó es reconocido como presidente encargado  

El presidente español, Pedro Sánchez, confirmó el giro de la visión de su Gobierno sobre la situación en Venezuela, al llamar al diputado Juan Guaidó “líder de la oposición” en lugar de “presidente encargado”, como lo había hecho antes, en línea con otros países europeos.

El reluciente Presidente español fue increpado en el pleno del Congreso por el encuentro que tuvo el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto madrileño de Barajas, en días pasados.

Ante los cuestionamientos y descalificaciones del líder del opositor partido Vox, Santiago Abascal, Sánchez dijo que Ábalos hizo su labor y evitó una crisis diplomática.

Venezuela enfrenta sanciones de la Unión Europea en busca de dar salida política a la crisis que enfrenta el país sudamericano, entre ellas el impedimento para entrar a territorio eurocomunitario, del cual forma parte España.

A fines de enero pasado Rodríguez llegó a Barajas en escala a Turquía, y de acuerdo a versiones oficiales, Ábalos fue comisionado para atenderla, pero específicamente para impedir que ingresara a suelo español y violara las sanciones, lo que logró, pues la vicepresidenta nunca salió de la sección privada del aeropuerto.

En la sesión parlamentaria, ayer, Sánchez se posicionó por “el encuentro, la democracia y la reconciliación” para la coyuntura política en Caracas y afirmó que las buenas relaciones españolas con el país latinoamericano, “está clara cuál es la postura del líder de la oposición”.

Respondió contundentemente a las descalificaciones de Abascal y lo llamó un político de ultraderecha “que se hace pasar por amigo de Venezuela, pero estigmatiza inmigrantes, al acusarlos de ser los principales causantes de todos los males en la sociedad española”.

LEG