Evo Morales solicitó el apoyo de la comunidad internacional para que participe como observadora de las elecciones presidenciales del 3 de mayo, debido a que el gobierno de Jeanine Áñez viola las garantías constitucionales y atenta contra la posibilidad de un proceso libre y democrático.
“Todo el pueblo está en riesgo, tomemos la decisión de garantizar la paz y respetar el debate de ideas durante todo el proceso electoral”, dijo el ex presidente en un mensaje difundido por sus redes sociales.
Desde su asilo en Argentina, Morales aseguró que en Bolivia hay persecución política y el gobierno interino de Áñez, al que acusó de dar un golpe de Estado en noviembre, ha asesinado a 36 personas y, junto con los partidos de la derecha, se ha negado a la concertación nacional.
“Tras el golpe de Estado, 36 personas fueron asesinadas por los golpistas. Militantes políticos, dirigentes sociales y hasta periodistas son perseguidos, detenidos y acusados por sedición y terrorismo”, sostuvo.
“Son encarcelados sin justificación y permanecen presos ilegalmente, casas de dirigentes políticos y sociales fueron quemadas y saqueadas, el gobierno de facto se niega a dar salvoconductos a ex autoridades para que puedan salir de la embajada de México en La Paz”, añadió.
Naciones Unidas ya observa las persecuciones y detenciones ilegales que ocurren en Bolivia desde el golpe de Estado, aseguró el ex presidente, quien renunció al cargo el 10 de noviembre de 2019 entre un clima generalizado de inestabilidad y la recomendación de las fuerzas armadas de abandonar el Palacio Quemado.
Morales participa en las elecciones como candidato a senador por Cochabamba, mientras que su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), postuló a sus ex ministros de Economía y Relaciones Exteriores, Luis Arce y David Choquehuanca, respectivamente, como aspirantes a la presidencia y vicepresidencia del país sudamericano.
EFVE