La Secretaría de la Función Pública (SFP) realizó más de 2 mil 500 auditorías a organismos gubernamentales, de las cuales derivaron más de 10 mil observaciones que están asociadas a 544 mil millones de pesos en el marco del primer Informe de Fiscalización 2019.
“Este monto es superior al presupuesto federal de los sectores de educación y salud juntos. Los dos sectores con más recursos en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
“Durante el anterior gobierno hubo irregularidades de todo tipo. Irregularidades monumentales e inmorales en el ejercicio de presupuesto”, dijo Irma Eréndira Sandoval, titular de la SFP, en conferencia de prensa.
La funcionaria destacó que gracias a la conformación de un equipo profesional de auditores se está logrando develar cómo fue que en la administración del presidente Enrique Peña Nieto se dilapidaron recursos en lugar de ser invertidos en la población.
De acuerdo al primer Informe de Fiscalización 2019, esas observaciones han derivado en 400 procedimientos de responsabilidades administrativas.
Sandoval reveló que como parte de este informe destacan las irregularidades en la contratación de obra pública como la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, que se llevaría a cabo en Texcoco, y el desarrollo de carreteras.
Por ejemplo, en el proyecto aeroportuario de Texcoco la dependencia encontró que faltan por aclarar el destino de 18 mil 665.9 millones de pesos. En el caso del Tren Interurbano el gobierno debe aclarar el uso de 616 millones de pesos.
La secretaria enfatizó que es prioridad del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tener como guía el combate a la corrupción, que por ende persigue la eliminación de la impunidad.
Expuso que en la medida que el actual gobierno pone énfasis en que las tareas de fiscalización a los entres gubernamentales sea eficaz se podrá consolidar la Cuarta Transformación de la vida pública.
Reprochó que esta labor haya sido desdeñada en los gobiernos de los ex presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, a tal grado que por su ineficacia se haya planeado eliminar esta secretaría.
“Conscientes de que en el régimen pasado esta dependencia tuvo una misión fallida, conscientes de que la ciudadanía no sabía qué significaban las siglas SFP, la nueva Función Pública, derivada del mandato ciudadano, inició su trabajo comprometida, obligada y deseosa para ser uno de los factores más importantes para erradicar la corrupción.
“Hemos pasado de ser una Secretaría a la que se le decretó la pena de muerte y cuya vida pendía de un artículo transitorio, a estar en terapia intensiva y hoy creemos estamos seguros que somos una institución ya restaurada”, aseveró la funcionaria.
fahl