Cuba busca compensar la baja del 25% en la llegada del visitante clásico europeo atrayendo al turismo europeo joven, por ejemplo, aumentando el número de turistas provenientes de Bélgica que llegaron en 2019 y que sumaron 20 mil.
El arribo de visitantes clásicos que gustan del bienestar y se hospedan en hoteles de cuatro o cinco estrellas provenientes de Alemania, Francia, Italia o España, cayó 25% en 2019 debido a los huracanes, la crisis venezolana y problemas de abasto, y ahora prefieren República Dominicana.
Ante ese turismo tradicional se levantan los mileniales, atraídos por que en la isla antillana se pueda comer en la casa de la gente normal -los famosos “paladares”-, explica a la alemana Deutsche Welle Diana González Montesinos, consejera de Turismo de la embajada cubana en París.
La funcionaria reconoce que las medidas restrictivas del actual gobierno estadounidense han dañado a su sector turístico, por ejemplo los llamados “viajes educativos pueblo a pueblo”, pero también menos charters y cruceros.
En general, el sector turístico cubano perdió entre abril de 2018 y marzo de 2019 alrededor de mil 300 millones de dólares debido al cambio de política de la administración Trump respecto a la anterior, encabezada por Barack Obama.
En ese marco el mercado juvenil belga, el de los 18 a los 34 años de edad, es un potencial mercado con varias características favorables, como su actividad fotográfica, pues hasta 75% de ellos sube fotografías a sus redes sociales.
Este grupo gasta unos 600 euros por viaje, pero se han convertido en un objetivo atractivo para Cuba, por lo que se pretende atraerlo con una oferta compuesta por playa y ciudad histórica, naturaleza, ecoturismo, agroturismo y deporte de aventura, señala González por último.
LEG