Después de que el Senado votó por concluir el proceso de juicio político para Donald Trump, los demócratas iniciaron sus votaciones primarias en Iowa y New Hampshire. Hemos visto algunas sorpresas importantes, que podrían pesar más adelante en el desempeño de los mercados.
Como sorpresas negativas, ha sido la caída rápida de dos precandidatos que parecían tener condiciones de fuerte competencia. Joe Biden y Elizabeth Warren, quienes en octubre pasado, en las preferencias electorales, habían encabezado las posiciones. Hoy, Biden tiene una preferencia del 19.2% cayendo al segundo lugar y Elizabeth Warren se ubica en la cuarta posición con 12.4%.
Entre sus propuestas están revertir la reforma fiscal de Donald Trump (Biden), así como generar impuestos a millonarios y hacer una Ley que investigue las megafusiones de los últimos 20 años y prohibirlas en el futuro (Warren). Sin duda, propuestas “agresivas” que van contra la sociedad y el libre mercado.
Por el lado positivo, una gran sorpresa está siendo la velocidad de reacción en las preferencias de Michael Bloomberg, quien ha sido claro en no querer aumentar impuestos a multimillonarios por considerarlo anticonstitucional, dar mayor accesibilidad a créditos para vivienda y consumo, apoyar el control de armas, crear medidas para combatir el cambio climático. Actualmente tiene el 14.2% de preferencia cuando hace un par de semanas estaba poco arriba de 5%.
La otra sorpresa, la tiene Pete Buttigieg, de tendencia centro moderado, primer precandidato abiertamente homosexual, quiere una educación superior gratuita a familias con ingresos máximos de 100,000 dólares anuales. Tiene el 10.6% de las preferencias y ha ido subiendo en los que va de este año.
El número uno de las encuestas hoy en día, es Bernie Sanders quien tiene 23.6% de las preferencias electorales. Ganó en New Hampshire y en Iowa quedó en segundo lugar. Entre sus propuestas está el Medicare Universal, está totalmente en contra del USCMA (T-MEC), lo que nos podría dar un dolor de cabeza si llegara a ganar, quiere universidades subsidiadas por el Gobierno, una fuerte inversión pública y es abiertamente socialista entre otros puntos.
Consideramos que más pronto que tarde, es posible ver una caída fuerte adicional de Joe Biden y Elizabeth Warren y dejar la pelea entre Michael Bloomberg y Bernie Sanders. Dicen por ahí, que en algunos altos círculos de la sociedad americana, a Bloomberg lo consideran “más racista” que Donald Trump.
Para los mercados, quizá Bloomberg sea un mejor candidato que podría dar pelea directa a Donald Trump, quien en las últimas semanas, se ha visto fortalecido y se presenta como un firme candidato republicano con altas probabilidades de ganar nuevamente las elecciones.
Parece que el contexto económico actual para Estados Unidos y su entorno global, está modificando que la sociedad abra espacios a empresarios que aprenden política, que a propios políticos para el manejo del país.
Aún faltan varios meses, pero el promedio de las encuestas posicionan a Sanders, Bloomberg y Buttigieg como posibles candidatos entre los demócratas.
@1ahuerta