Hace unos minutos, personal de una funeraria arribó con el cuerpo de Fátima, la menor que fue sustraída por una mujer a las afueras de su escuela Enrique C. Rébsamen y cuyo cadáver apareció en la alcaldía Tláhuac.
Más de una centena de vecinos, amigos y familiares custodiaron la carroza fúnebre hacía su casa para darle el último adiós a Fátima, quien era una niña que confiaba en las personas, según testimonios de los propios familiares de la menor.
Los familiares y vecinos de Fátima solicitaron a las autoridades justicia, ante las posibles omisiones en las que se pudiera haber incurrido tras la desaparición de la menor.
DAMG