Los grandes medios de comunicación tradicionales en España (la agencia EFE) y en Inglaterra (la BBC) enfrentan cambios de fondo, y uno de los argumentos es el paso hacia la modernidad.

La víspera se dio a conocer que el Gobierno de Pedro Sánchez decidió destituir a Fernando Garea y colocó a la periodista Gabriela Cañas -la primera mujer que llega a esta posición en los 80 años de vida de la agencia.

Ella formó parte de la redacción del diario El País la mayor parte de su carrera, y por un tiempo fue directora general de Información Internacional de la Secretaría de Estado de Comunicación, con José Rodríguez Zapatero como mandatario. En el rotativo era subdirectora de la Escuela de periodismo Universidad Autónoma de Madrid – El País.

En el año 2002 fue reconocida por la Red Europea de Mujeres Periodistas con el premio a La Mujer en la Unión Europea, y ha publicado un par de libros.

En tanto, la British Broadcasting Corporation está en el ojo del huracán en el Reino Unido desde que Boris Johnson llegó al cargo de primer ministro, desde diciembre del año pasado.

Hace unos días Nicky Morgan, secretaria de Cultura británica, informó que las licencias televisivas, que otorgan recursos a la BBC, podrían ser abolidas en 2027, y dejó abierta la posibilidad de cambiar la forma de financiamiento de la empresa del Estado, que consideró obsoleta, pues toma recursos de un sistema de recolección del costo de las licencias televisivas.

Y es que comparó el esquema con la empresa Blockbuster, que se fue a bancarrota la década pasada por el nuevo sistema de televisión en streaming, y aseguró que -de no modernizarse-, la institución podría colapsar.

El premier ha sugerido que este cambio de sistema costaría unos 260 millones de dólares, e implicaría aún más recortes, pues hace días despidió a 450 empleados y cerró secciones del canal.

LEG