El líder supremo de la Revolución Islámica, el ayatolá Alí Jamenei, dijo hoy que la debilidad de Estados Unidos ante su deuda externa, pobreza y arrogancia, provocarán que se hunda como “el Titanic, aunque está bien decorado”.
Al comentar la debilidad de Washington, dijo que aunque ha embellecido su “fachada”, es el país con la deuda externa más grande del mundo que ha generado una división de clases “horrible”.
Esto ha generado que el cinco por ciento de los trabajadores sean pobres y sus salarios, “no son suficientes para sus vidas […] solo uno de cada cinco estadounidenses puede pagar los medicamentos recetados, mientras la riqueza de negros y blancos se ha triplicado en los últimos cinco años”, afirmó Jamenei.
Señaló al presidente estadounidense, Donald Trump, por jactarse de que su país ha mejorado, cuando en realidad solo lo ha hecho para él y los millonarios que “tienen una riqueza equivalente a la de la mitad de los estadounidenses”, reportó la agencia ISNA.
Por ello, “como la gloria del famoso Titanic no impidió que se hundiera, la apariencia de Estados Unidos no impedirán que se ahogue”, y al mantenerse como el “pico de la arrogancia en el mundo” con sus corporaciones ricas y sionistas, “el mundo los detesta”.
Por otra parte también volvió a criticar el asesinato del ex líder de las Fuerza Quds, Qasem Soleimani, y el iraquí Abu Mahdi, ocurrido el tres de enero, quienes “tenían un largo historial contra los grupos terroristas creados por Washington, incluido ISIS.
Tras su argumentación, convocó nuevamente a que las elecciones neutralicen muchas “malas intenciones” que aquel país y los sionistas tienen en mente.
Una alta participación en los comicios del 21 de febrero será vista como un voto de confianza en la teocracia chiíta, algo que el gobierno iraní busca mostrar tras la escalada con Washington.
El actual parlamento de 290 miembros, elegido en 2016, tiene más de 100 reformistas y moderados, mientras que el resto de la cámara está dividida entre independientes y conservadores, reportó el sitio informativo árabe Emaratyah.
En total pueden votar unos 58 millones de iraníes. Las preferencias podrían inclinarse o por candidatos afines al gobierno del presidente iraní, Hasán Rouhani, o a quienes recuperen el enfado y enojo contra los impedimentos electorales.
Los ciudadanos promedio no conocen a diversos candidatos moderados o reformistas, mientras que los conservadores están encabezados por el ex alcalde de Teherán, Mohammad Bagher Qalibaf.
gac