El camino hacia las negociaciones de la nueva relación bilateral entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE), que inician el 1 de marzo, se empieza a llenar de obstáculos. Entre las principales trabas se encuentran las regulaciones en materia laboral y ambiental, mismas que el Gobierno del premier conservador, Boris Johnson, ha dicho querer reducir al mínimo para fomentar una relación lo más libre posible entre las partes.

No obstante, ayer martes, el ex primer ministro belga (1999-2008), eurodiputado y una de las principales voces anti-Brexit en el Parlamento Europeo desde 2016, Guy Verhofstadt, declaró en rueda de prensa que, con respecto a los nuevos marcos regulatorios, el principal negociador británico, David Frost, parece estar diseñando una “relación futura, como si el Reino Unido y Europa vivieran en dos planetas distintos”.

El precedente del comentario de Verhofstadt, quien también funge como coordinador parlamentario para temas del Brexit, fue la declaración de Frost este lunes ante estudiantes de la Université Libre en Bruselas, de que el Reino Unido debe “tener la capacidad de establecer leyes que nos convengan, para reclamar el derecho que tienen todos los demás países (…) que no pertenecen a la UE”. Asimismo, Frost subrayó que “pensar que podríamos aceptar la supervisión de la UE (en múltiples áreas, como si aún fuesen parte de ella) simplemente es no comprender el punto de lo que estamos haciendo”.

En ocasiones anteriores, Frost ha reiterado que el gobierno de su país quiere un acuerdo bilateral como el que tiene Canadá con la UE. Según la BBC, un acuerdo así “elimina la mayoría (…) de los aranceles sobre los bienes comercializados”; incrementa “las cuotas (es decir, la cantidad de un producto que se puede exportar sin cargos adicionales), pero no las elimina del todo”; y tampoco “elimina los controles fronterizos, por lo que aún existe la posibilidad de que las mercancías tengan que ser examinadas en los puertos”.

Por otro lado, en aquella conferencia de prensa, Verhofstadt, acompañado por el alcalde de Londres, Sadiq Khan, pidió a los negociadores que se abran a la idea de una “ciudadanía asociada”, que garantice la libre circulación de británicos por la UE.

Frase

“Luchemos juntos por la ciudadanía europea asociada para todos aquellos que quieran mantener su vínculo con Europa”
Guy Verhofstadt
Coordinador del Brexit en el Parlamento Europeo

 

… Y genera más tensión hasta el Partenón griego

Por: Reuters

Una disputa añeja entre Reino Unido y Grecia por tesoros antiguos se ha sumado a las tensiones por el Brexit, después de que una demanda por la devolución de objetos culturales robados se agregara al borrador de negociación de la Unión Europea.

El British Museum de Londres se ha negado a devolver los Mármoles del Partenón, unas esculturas de 2 mil 500 años que el diplomático británico Lord Elgin retiró de Atenas a principios del siglo XIX, cuando Grecia estaba bajo dominio turco-otomano.
Un borrador de la posición de 27 naciones de la UE sobre las negociaciones con Gran Bretaña sobre su futura relación busca el “retorno o restitución de objetos culturales retirados ilegalmente a sus países de origen”.

El documento no especificó ningún objeto cultural en particular. Sin embargo, un diplomático de la UE dijo que la línea fue agregada a pedido de Grecia, con apoyo de Italia.

El ministro de Cultura de Grecia dijo el mes pasado que Atenas intensificará su campaña por la devolución de los Mármoles, y que esperaba recibir más apoyo de sus pares europeos, a medida que el Brexit disminuye la influencia de Gran Bretaña.

LEG