Una figura humanoide vestida de empleada doméstica sostiene una jarra en su mano derecha y, cuando los engranajes ocultos hacen clic y zumban, la levanta y sirve vino en una copa que un espectador ha colocado en la palma de su mano izquierda.
El robot es una recreación del servidor automático de Philon, diseñado hace más de 2 mil 200 años por un ingeniero griego y que se opera mediante un complejo mecanismo de resortes, pesas y presión de aire que también le permite diluir el alcohol con agua.
La figura es la estrella de una exhibición de más de 100 inventos que subrayan el vasto legado tecnológico de la Antigua Grecia.
También se muestran una computadora analógica, un despertador y puertas automáticas contra incendios.
“Al abrir el capó de un auto moderno, verá pernos y tuercas, tornillos, pilotos automáticos. Todos esos fueron sólo algunos de los inventos (pioneros) (…) de los antiguos griegos, que desarrollaron bloques de construcción de compleja tecnología”, dijo el director de la exhibición, Panagiotis Kotsanas.
Las puertas automáticas de Herón de Alejandría eran consideradas un milagro de los dioses. Instaladas en un templo, se abrían cuando había un incendio en su altar, para asombro de sus espectadores.
Visto como un antecesor de la computadora, el mecanismo Antikythera de 2 mil años de antigüedad pronosticaba eventos astronómicos y del calendario usando engranajes y discos.
El reloj despertador del filósofo Platón usaba un sistema hidráulico de jarras de cerámica llenas de agua para “sonar” con un sonido chirriante en el momento deseado.
Otras recreaciones incluyen Polybolos, una catapulta de repetición capaz de lanzar flechas en sucesión, ejemplos de criptografía para enviar mensajes codificados en tiempos de guerra y Pyoulkos, una jeringa utilizada para aplicar inyecciones y remover pus.
La muestra está en exhibición permanente en el Museo Kotsanas de Tecnología Griega Antigua en el centro de Atenas
LEG