Contrario a los principios panistas a favor de la vida, el senador blanquiazul Víctor Fuentes Solís propuso al Senado de la República abrir la discusión para reinstaurar la pena de muerte en nuestro país, con el fin de castigar a los homicidas de niñas y niños y, particularmente a feminicidas de niñas y adolescentes; la última ejecución en México ocurrió en 1957, y precisamente se aplicó a dos asesinos.
“Tenemos que aceptar que estamos es una situación muy grave de impunidad, según datos del Inegi hay una gran cantidad de delitos que no son denunciados; más del 90% no se denuncian por una falta de confianza en las autoridades”, expresó.
Por ello, propuso un Parlamento abierto con la participación de expertos de Japón y de Estados Unidos, para hablar “abiertamente del tema” y revisar los ejemplos internacionales que se tienen en la materia.
Al respecto, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, Ricardo Monreal, se pronunció en contra de la propuesta, incluso de la discusión.
“Yo me pronuncio en contra, siquiera de discutir, menos de reinstalar la pena de muerte en la Constitución. Actualmente se contempla en un artículo que nunca se ha aplicado, que procede la pena de muerte contra salteadores, fratricidas, todo este tipo, pero realmente nunca se ha aplicado en México la pena de muerte”, advirtió.
Dijo que si bien hay quienes están promoviendo esa medida, “es un asunto de ellos, pero yo en lo personal, me parece una barbaridad”, declaró Monreal Ávila.
En tanto, el coordinador de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Ángel Mancera, consideró que sería un retroceso regresar a la pena de muerte, “tenemos que profundizar en mecanismos de reacción y protección y no incrementar las penas”, declaró.
Última ejecución
El 17 de junio de 1957, en Sonora, ocurrió la última ejecución por pena de muerte en México, casualmente contra dos asesinos.
Francisco Ruiz Corrales fue ejecutado por el asesinato de una niña de nueve años, mientras que Rosario Donjuan Zamarripa violó y asesinó a un bebé de apenas tres meses de edad.
Ambos fueron fusilados en la Antigua Penitenciaría de Sonora, en Hermosillo, que hoy alberga un museo. /Karina Aguilar
LEG