Este año “quedará lista” una reforma fiscal que logre mejor eficiencia en la recaudación, ampliación de la base de contribuyentes y no contenga un incremento de impuestos, con ello se prevé lograr el propósito de elevar ingresos públicos estimados por el gobierno Federal, informó Gabriel Yorio González, subsecretario de Hacienda y Crédito Público.
Al término de su participación en el foro Fondos de inversión, un aliado de México, el funcionario destacó que con dicha reforma se buscan reducir los “huecos en la ley”, para ser más activos en cuanto a la percepción de riesgo de los evasores fiscales y combatir la informalidad en el pago de impuestos.
“Una reforma fiscal, como nosotros lo estamos pensando no incluye incremento de impuestos, sino ampliar la base de contribuyentes”, dijo.
Precisó que para su implementación se tendrá que llevar a cabo un proceso de discusión y cabildeo con los actores correspondientes, como el Congreso de la Unión, el presidente Andrés Manuel López Obrador, entre otros.
A inicios de año, López Obrador comentó que no se tiene prevista una reforma fiscal, al igual que rechazó un aumento de impuestos o al precio de la gasolina, debido a que “obedece a la antigua política neoliberal”.
No obstante, desde el año pasado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomendó al Gobierno Federal llevar a cabo una reforma fiscal, con el objetivo de elevar los ingresos tributarios e invertirlos en infraestructura y gasto social para acelerar el crecimiento económico de México.
Por otro lado, Yorio indicó que “es muy temprano todavía” para saber exactamente cuánto dinero se podría tomar del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), ya que todo dependerá de la evolución de los ingresos tributarios y no tributarios a lo largo del año.
“Si no pasara nada y todo esto que habíamos pensado, en que se podrían utilizar a lo mucho 80 mil millones de pesos del FEIP, entonces esto haría que inclusive no tengamos que utilizarlo”, concretó.
LEG