El preso Jonathan Watson asesinó a golpes a dos de sus compañeros de prisión que fueron acusados de abusar de niños menores de 14 años.

 

David Bobb, de 48 años y Graham De Luis-Conti, de 62 años, ingresaron al penal por pedofilia y se encontraban cursando su condena cuando fueron liquidados por Watson.

 

El hombre de 41 años fue transferido a la misma celda que David, quien le reveló que pasaba horas viendo pornografía infantil en su televisión, confesión que no agradó a Jonathan, quien solicitó que lo cambiaran de cuarto, pues pasar tanto tiempo con el pederasta le daba la sensación de querer asesinarlo.

 

Las peticiones de Watson fueron ignoradas e incluso, según éste, su custodio se burló de la advertencia.

 

Jonathan regresó a su celda dos horas después y vio que Bobb observaba pornografía infantil en la televisión, lo que desató su ira y decidió golpearlo con un bastón hasta terminar con su vida.

 

Luego del asesinato Jonathan buscó a las autoridades carcelarias para revelar su crimen, pero en el camino se encontró con De Luis-Conti y también lo asesinó con el mismo bastón.

 

Watson confesó su crimen mediante una carta dirigida a The Mercury News y ha declarado que si su caso llega a los tribunales se presentará como culpable aunque aumente su condena.

 

“Estoy en una posición única donde a veces tengo acceso a estas personas y tengo muy poco que perder… estas personas son la peor pesadilla de todos los padres… estas familias pasan años planeando de manera cuidadosa cómo darle a sus hijos todas las oportunidades que nunca tuvieron, y aparece un monstruo que cambia la trayectoria de ese niño para siempre”, escribió en su confesión.

 

 

Con información de Noticieros Televisa.

 

CS