Diez especies migratorias en peligro han quedado bajo protección internacional, fue la conclusión de la 13 reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención sobre la conservación de las especies migratorias de animales silvestres, que se llevó a cabo en la ciudad india de Gandhinagar, y concluyó este fin de semana.
Los elefantes asiáticos, los jaguares y las grandes avutardas indias, junto con el sisón bengalí, el sisón común, las avutardas pequeñas, el albatros de las antípodas y el tiburón oceánico de puntas blancas quedaron bajo el Apéndice I de la Convención, el que ofrece mayor grado de protección.
Otras dos especies, el urial, al que también se le conoce como shapo o arkhar, y el tiburón martillo liso también han entrado en la lista del Apéndice I, como especies migratorias que se beneficiarían de una mayor cooperación internacional para su conservación.
Además, otras 14 especies fueron seleccionadas para planes de conservación recientemente acordados.
La Convención, que persigue conservar las especies marinas y terrestres y de aves migratorias en todo su ámbito de aplicación, ofrece “una posición única para abordar la conservación de las especies migratorias y sus hábitats, y para contribuir a revertir las tendencias de pérdidas de especies y biodiversidad en todo el mundo”, dijo Amy Fraenkel, secretaria ejecutiva de la Conferencia.
Mantener y restaurar la llamada “conectividad ecológica” es una de las principales prioridades de la Conferencia y la Convención, especialmente en lo que se refiere a las especies migratorias y sus hábitats, como lo demuestra la Declaración de Gandhinagar adoptada esta semana, y que fue afirmada por 130 países.
La Declaración exige que las especies migratorias y el concepto de “conectividad ecológica” se integren y prioricen en el Marco Mundial de Biodiversidad Post-2020, que se espera que sea adoptado en la Conferencia de Biodiversidad de la ONU en octubre.
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