Aunque muy pocos creyeron en la duración del romance entre la princesa del pop, Britney Spears, y su novio, Sam Asghari, doce años menor que ella, la pareja se ha mantenido junta y estable aun en las circunstancias más difíciles.

 

Para el modelo, las cosas no han sido fáciles, pues ha tenido que lidiar con la desconfianza de familiares y amigos de la cantante y el acoso de fans que a través de las redes sociales lo han calificado de advenedizo y de cazafortunas.

 

Sin embargo el joven iraní se ha mostrado estoico, apoyando a su pareja en todo momento, incluso en 2018, cuando la intérprete de “Toxic” ingresó a una clínica de salud mental tiempo en el que Asghari fungió, como entrenador físico de su amada y estuvo pendiente de su evolución.

 

Ante esto la pregunta que se plantean muchos fans de la artista es si estos tres años de noviazgo son acaso el preámbulo de que la pareja llegue al altar en el corto plazo.

 

Para Spears esta sería la tercera vez que da el “sí, acepto”, ya que anteriormente se casó con Kevin Federline, quien es el padre de sus dos hijos Jayden James, de 12 años, y Sean Preston, de 13 años. También se casó anteriormente con un amigo de la infancia de nombre Jason Alexander, con quien la cantante duró casada sólo unos días.

 

Por su parte Sam Asghari se mantiene discreto sin confirmar nada, pero tampoco desmiente la posibilidad de desposar a la estrella del pop mundial.

 

“Creo que ese es el objetivo último en cualquier relación, ¿para qué mantener una si no te lo planteas?”, dijo Sam a la revista New Magazine.
Por lo pronto la pareja se limita a compartir imágenes de las actividades que realizan juntos como sus paseos a caballo o alguna foto que consideren especial de su día a día, todo esto por medio de las redes sociales.

 


CS